Remehibe

jueves, 25 de octubre de 2007

Lanzando para home

Miércoles 24 de Octubre de 2007

Que difícil es ser manager en el béisbol profesional, porque a las primeras de cambio es despedido, por la mala situación del equipo que está dirigiendo. Muchas veces el manejador no es tomado en cuenta para la formación del conjunto y esa decisión es por cuenta de los directivos. Cuando caen las derrotas, sobre todo en el comienzo de una temporada, siempre se las achacan al dirigente, porque aguantó mucho a un pitcher, porque no manda jugadas, porque deja que acribillen al lanzador que hace los roles de cerrador y tantas cosas negativas que le aplicamos los que escribimos o narramos éste deporte, a veces influenciados por los aficionados, que tienen todo el derecho del mundo, de estar enojados porque su equipo anda en mala racha. Dicen que en la política, como en el béisbol, necesitamos madurar para saber que habrá derrotas, algunas de ellas muy dolorosas. Con todo y eso, todo mundo quiere ser manager y me refiero a los peloteros profesionales.

Siempre ha habido comienzos malos y buenos. Los Yaquis de 1960, vivieron un vía crucis bajo el mando de Guillermo “Huevito” Alvarez, cuando abrieron con ocho derrotas seguidas, hasta que derrotaron a Empalme por 12-0 con gran pitcheo del zurdo Jesús Robles. En la siguiente semana fueron a la ciudad rielera, siendo limpiados, luego llegaron los Naranjeros y les aplicaron lo mismo, todavía el sábado 26 de Noviembre en Guaymas fueron blanqueados por 2-0 ante los disparos de Emilio Ferrer, hasta que el domingo con Guillermo “Gato” Vásquez ganaron 5-2 y por la tarde con Rubén Rendón en el cerro, vencieron 1-0 a los Ostioneros y se trajeron la serie. Poco después Alvarez fue sustituído por Daniel “La Coyota” Ríos, pero el barco siguió hundido y terminaron en la cola.

Pero el comienzo más desastroso lo vivieron los Ostioneros de Guaymas en 1968, con Ronnie Camacho en el timón. Eran los campeones de 1967 y tras de perder cinco juegos, ganaron el sexto en Mochis con trabajo monticular de Vicente Romo al son de 7-1, pero volvieron a la senda de la derrota, cuando llegaron a acumular once derrotas más. El lunes 28 de Octubre, destituyeron a Ronnie y le dieron la dirección a Guillermo Frayde, quien perdió cinco de seis y apareció el SOS de los directivos de Guaymas. Se reunieron en Obregón los seis directivos, junto con Horacio López Diaz y ahí surgieron los puntos y dividieron la temporada en dos vueltas. El que hiciera más puntos, era un finalista, luego los cuatro mejores de la temporada jugarian un round robin y el triunfador llegaba para la serie de campeonato. Como los Cañeros manejados por Benjamín “Papelero” Valenzuela se llevaron los puntos y obtuvieron el round robin, no hubo necesidad de una final y fueron proclamados los campeones.

Ese comienzo espectacular que llevan los Cañeros, me hizo investigar un inicio similar y me encontré que en 1976 los Naranjeros con Benjamín “Cananea” Reyes, empezaron con un 9-0, hasta que perdieron ante Guaymas y el pitcher Héctor Madrigal por 9-5. Recobraron su racha ganadora y fueron a Culiacán, donde llovió el jueves 28 de Octubre. El viernes ganan por 5-3 con John Urrea, el sábado fue por 9-4 con Pancho Barrios. El domingo quedan empatados a cero carreras en 12 entradas, pero el otro lo ganó Maximino León (3-0) por 3-1. Así que tenían 12-1, cuando los Mayos los derrotaron dos veces por 5-3 y 7-3. Los Naranjeros por supuesto fueron los líderes al final del rol regular, pero los sorprendieron los Venados que los pusieron fuera en una serie a un máximo de nueve juegos. Mazatlán más tarde ganó el campeonato ante Mochis…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

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