Remehibe

miércoles, 31 de octubre de 2007

Lanzando para home



Miércoles 31 de Octubre de 2007
Los Tigres del Ing. Peralta iniciaron los trabajos de la primera escuela de béisbol a finales de los cincuenta en el Parque Hacienda. Por dos inviernos consecutivos, funcionó la escuela dirigida por Memo Garibay. Costó mucho dinero, pero surgieron peloteros que fueron más tarde estrellas, como Pancho García, Pepe Peña, Enrique Castillo, Eloy Gutiérrez, Lorenzo “Carbonero” López y Gregorio Polo. El michoacano Pancho García estuvo un rato con los Tigres en 1959 y al año siguiente lo enviaron a la Liga Central con el Guanajuato. Regresó en 1961 a los felinos y repitió en 1962, mejorando sustancialmente en ofensiva, pues corría muy bien, su brazo era excelente y no había problemas a la hora de fildear. Los Tigres lo enviaron a los Yaquis en el invierno de 1962, para que siguiera fogueándose.

Los Yaquis manejados por Luis “Molinero” Montes de Oca, era prácticamente un equipo nuevo, pues el anterior había pasado a Navojoa. Pancho, rápidamente se ganó al público de Obregón y del Valle del Yaqui, por su manera de jugar, pero sobre todo por el corrido de bases, pues impuso marca de 21 estafas. El primer cuadrangular de Pancho lo bateó en el Estadio Alvaro Obregón el lunes 5 de Noviembre contra Juan Suby que militaba con los Naranjeros de Hermosillo. Esa temporada fueron compañeros de Pancho, peloteros como Felipe Montemayor, que resultó el campeón jonronero, Chuy Bustamante, Jaime Corella, Jaime Favela, los hermanos Willie y Ramón Arano, Baldemar Carmona, Rubén Amaro entre otros. Estupendo debut con un .326, 7 jonrones y 45 producidas, las mismas que Espino, que resultó el campeón bateador.

Al regresar a los Tigres en 1963, lo hizo más confiado, pues su actuación de invierno había sido formidable. Se hizo más famoso en el mes de marzo, cuando los Tigres vencieron a los Medias Blancas de Chicago con un jonrón con la caja llena sobre el nudillero Eddie Fisher. Cuando dio comienzo ese partido el 15 de Marzo de 1963, Pancho empezó cubriendo el jardín derecho y séptimo en el orden. El tabasqueño el zurdo Pepe Leyva abrió por los Tigres y tuvo ventaja de 3-1, pero en la octava le empataron el juego. En la apertura de la décima, Medias Blancas anotó par de ocasiones y parecía que ganaban. En el cierre, Denny McLain, que después se haría famoso, pero en ese año era un jovencito, que regaló bases a Ricardo Garza y Armando Murillo. Trajeron a Eddie Fisher y Manuel Ponce le dejó un toque perfecto por tercera. Venía Pancho García que ya había bateado de hit. Dejó pasar el primer lanzamiento y a la siguiente mariposa, la enganchó y la bola fue a dar al otro lado de la barda, ante el delirio de miles de aficionados que llenaron el Parque del Seguro Social.

Cuando los Yaquis ganaron su primer campeonato en 1965-66, Pancho, jugó un papel muy importante en ese título, pues además de batear 12 cuadrangulares y empujar 33 carreras, rompió su propio récord de 37 robos que había impuesto un año antes, subiéndolo hasta 49. Cuando se inauguró la temporada en el Alvaro Obregón el martes 12 de Octubre de 1965, ésta fue la alineación que presentó el manager Manuel Magallón: Pancho García 8, Jorge Fitch 6, Alfredo Ríos 4, Jaime Favela 7, William Berzunza 3, Jaime Corella 2, Héctor Barnetche 9, Carlos Murrieta 5 y el pitcher Arturo Cacheux, pero perdieron ante Empale y el zurdo Alfredo Mariscal por 5-1. Después con Fred Wall y Nicolás García se llevaron la serie. Fue el domingo 16 de Enero de 1966, cuando declararon campeones a los Yaquis. Después de mucho tiempo, por fin, le hacen justicia a Pancho García con el retiro de su número 12, el día de mañana…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico; alarb34@yahoo.com.mx

“Chuy” Bustamante

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Jesús “Chuy” Bustamante tiene también un lugar muy especial en la historia del béisbol mexicano.

Pelotero serio, siempre mostró entrega absoluta en todas las franelas donde jugó; un estelar tercera base toda fibra, coraje y al mismo tiempo con un carácter templado para hacer bien las cosas, además de un excelente bateador.

Curiosamente, fue el primer campeón pítcher en la Invernal de Sonora (58-59) al lanzar con Hermosillo (6-1), con todas sus victorias lanzando juegos completos de nueve episodios.

Además, al bat fue el décimo mejor del circuito con .271 en 33 partidos, siendo líder en triples con 3. Fue sublíder en anotadas (25) e impulsó 16 y jugando la antesala, fue el No. 1 en doble plays (6). El campeón bateador de esa campaña fue Ronaldo “Ronnie” Camacho (.357).

Fue aquella campaña en que Hermosillo y Guaymas disputaron la primera final de la invernal de Sonora donde Chuy fue también gran protagonista.

Guaymas campeón

El colega historiador Alfonso Araujo nos cuenta ese capítulo en su columna “Lanzando para home” en el sitio blogspot de la ASOCRODE:

“Chuy lanzó el segundo partido en el Fernando M. Ortiz, ganando por 4-0 a José “Chino” Ibarra. La serie se cambió a Guaymas y ahí la escuadra de Manuel Magallón, empató a dos victorias y se van al decisivo el domingo 8 de Febrero de 1959, donde Bustamante ganaba por 1-0, pero en la novena entrada los Ostioneros hicieron dos carreras y Guaymas se llevó el primer banderín.

En reciente charla que tuvo con Bustamante le contó que se sentía bien cansado en ese juego ya que había cubierto la tercera base en los demás partidos y ya no podía el brazo, “así que llamaron al “Maistro” Mauro Contreras y éste recibió una “culebrita” por el lado de segunda, que se fue de hit de parte del “Chino” Ibarra que había entrado de emergente y con eso nos ganaron el campeonato”.

Junto a Tiant y Beto Avila

En el verano de 1960 con los Tigres del México dirigidos por Memo Garibay y que fueron campeones ese año, formó parte de aquel inolvidable cuadro con José “Pasitos” Echeverría en la primera, Beto Avila de segunda y Carlos Ramírez en el campo corto.

Ese año los bengaleces tuvieron en el staff de pitcheo a Luis Tiant, un joven prospecto que estaba por llegar a los Rojos de Cincinnati, así como a Beto Avila ya despidiéndose como jugador activo luego de su enorme trayectoria en México, Cuba y EU.

Campeón Naranjero

En el invierno del 60-61 a Chuy Bustamante le tocó la gloria de formar parte del primer equipo de Hermosillo campeón en la Invernal de Sonora.

Fue el titular de la esquina caliente de un cuadro donde estaba el debutante Héctor Espino (7), Marco Antonio Manzo (6), Jorge Fitch /6), Rubén Esquivias (3), Eradio Burruel (9), Andrés “Avestruz” Rodríguez (8) y Juan de Dios Villarreal (2). Virgilio Arteaga, el mánager. Al siguiente año volvieron a ser campeones.

Para la siguiente campaña Hermosillo envió a Chuy Bustamante a Empalme por Ramón “El Diablo” Montoya y el canje le cayó a las mil maravillas.

Por primera vez promedió sobre la cifra mágica en el circuito (.302), el cuarto mejor de la campaña, además de ser el campeón fildeador con .949.

23 juegos pegando de hit

Pero lo más formidable fue la racha que tuvo entre el 25 de noviembre de 1961 y el 7 de enero del 62 al pegar de hit en 23 juegos consecutivos.

Esa gran racha de lo que fue la cuarta temporada de la Invernal de Sonora, la detuvo Miguel Sotelo el 12 de enero de aquel 62.

Bustamante había superado los 19 en juegos consecutivos que conectaron un año antes Guillermo “Diablo” Núñez, de Obregón, y Ramón “Palmilla” González, de Empalme (había iniciado la campaña con Guaymas).

Los 23 de Bustamante fueron superados primero por Carlos “Chaflán” López (25), luego siguió Andrés Mora (29) y finalmente, está vigente en 35 cuando Christian Quintero vio cortada su racha en los Mochis ante el pitcheo de Rigoberto Beltrán y Mauricio Tequida (12 de diciembre de 2005).

Se acercó el “Clipper” Montemayor

En la siguiente temporada volvió a batear sobre .300 (.308), con cinco jonrones y faldeando para .939 para quedarse con el subliderato, debajo de José “Zacatillo” Guerrero (.942), de los Cañeros de los Mochis.

En esa campaña Felipe “El Clipper” Montemayor jugando para Obregón estuvo a punto de empatarle la marca de juegos consecutivos pegando de hit al quedarse con 22 al ser detenido por César “Oloroso” Gutiérrez, quien lo ponchó dos veces, además de otorgarle par de boletos gratis.

Mejor bateador

En la temporada 62-63 encontramos a Chuy Bustamante con los Yaquis de Obregón con quienes elevó su porcentaje a .311, nueve jonrones 43 impulsadas y 39 anotadas, las mejores cifras de su carrera hasta ese momento en la pelota invernal.

En el verano del 64, tras tres años de ausencia de la Mexicana, llegó a los Charros de Jalisco y ahí también siguió con su gran ritmo bateador: .308.

Volvió en invierno a Obregón y promedió .262 y al siguiente año jugó con Navojoa. Para el siguiente verano apareció con el Aguila de Veracruz y de nuevo superó la cifra mágica: 312.

Sus mejores números

Con los Mayos en la 65-66 tuvo otra formidable campaña: .316, con 10 de vuelta entera y 51 producidas. Fueron sus mejores números ofensivos en la pelota invernal.

En fildeo quedó tercero (945) abajo del campeón Héctor “La Malita” Torres, de Mazatlán y Rogelio Jiménez (951) de Culiacán.

También ese año Héctor Espino se acercó a su marca de juegos seguidos pegando inatrapables al quedarse con 21 cuando Steve Dalkewski, de los Venados, pintó en blanco a Hermosillo dejándolos en dos hits.

Bustamante, estuvo con el Aguila cinco campañas y luego fue enviado a los Pericos de Puebla en 1966 y con ellos promedió .310. Fue con este equipo donde el 67 se dio el lujo de ¡pegar tres triples consecutivos! al pitcheo de Monterrey!

El 68-69 retornó a los Naranjeros (.243) y en la 69-70 estuvo en plan grande con Guaymas manteniéndose en el liderato ofensivo por varias semanas, pero bajó su ritmo bateador y terminó con .282); sin embargo Hermosillo lo llamó para los play ffs.

Finalmente tras jugar con Guaymas el 70-71, al siguiente verano (71) Chuy se despidió del béisbol activo con los Leones de Yucatán dando con ellos sus últimos doce imparables, terminando esa campaña con .267.

Por supuesto que aún hay más detalles en la historia de Chuy Bustamante, lo que dejaremos para la siguiente ocasión. Por hoy, nuestros respetos a su notable trayectoria en nuestro béisbol profesional.

Lanzando para home



Martes 30 de Octubre de 2007
El zurdo Jon Lester de los Medias Rojas, se convirtió en el tercer novato en ganar el juego decisivo de una Serie Mundial. El primero fue Ernie “Tiny” Bonham de los Yankees que lanzando ruta completa el 6 de Octubre de 1941 en el parque de los Dodgers el Ebbetts Field de Brooklyn, ganó por 3-1 el quinto partido y con ello los Yankees se llevaron el clásico. Whit Wyatt que había ganado el primero por 3-2 a Spud Chandler, fue el derrotado. Uno muy conocido de la vieja fanaticada de la costa mexicana, pues militó con los Venados, Eddie Ford, mejor conocido como Whitey, estaba blanqueando 5-0 a los Filis y le hicieron dos carreras en la novena, teniendo que venir Allie Reynolds a ponchar a Stan Lopata para el out 27. Eso pasó en el Yankee Stadium el 7 de Octubre de 1950, ganando los Yankees los cuatro juegos a los Filis.

Otro conocido de Obregón y de Mazatlán, pues alineó con esos equipos en diferentes épocas, Willie Mays Aikens, hizo algo que nadie ha igualado. Conectar dos jonrones en dos juegos de la misma Serie Mundial. Jugando la primera base para los Royals de Kansas City, en la serie de 1980 contra los Filis de Filadelfia, le conectó dos cuadrangulares a Bob Walk en el primer partido celebrado en el Veterans Stadium. Uno fue en la tercera con uno a bordo y repitió la dosis en la octava con un corredor, produciendo 4 carreras, pero de todas maneras ganaron los Filis por 7-6. En el juego cuatro en el Royals Stadium, le bateó cuadrangular con uno a bordo en la primera entrada al pitcher Larry Christenson y en la segunda a Dickie Noles sin gente en los senderos. Este partido si lo ganaron los Reales por 5-3, pero los Filis ganaron su única Serie Mundial.

Willie Mays, considerado por muchos como el mejor pelotero de todos los tiempos, se le recuerda por la gran atrapada que hizo en la Serie Mundial de 1954, cuando los Gigantes de Nueva York que no eran los favoritos, le dieron una repasada a los Indios de Cleveland. La jugada de Mays vino en el primer juego celebrado en el Polo Grounds, que tenía un callejón center-right de 480 pies. Con dos en base sin out, con el juego empatado a dos carreras, vino el batazo de Vic Wertz, que en cualquier parque hubiera sido jonrón, pero ahí, Mays realizó la más sensacional de las atrapadas y evitó que Cleveland y Bob Lemon ganaran ese partido, que posiblemente hubiera cambiado el devenir de esa serie. Mays a la ofensiva estuvo parco, pues solo bateó 4 sencillos en 22 turnos para un raquitico .182, pero la atrapada valió por un jonrón de tres carreras. En cuatro series, Mays, cometió un solo error y fue cuando ya estaba al final de su gran carrera en 1973 con los Mets, cuando se enfrentaron a los Atléticos de Oakland.

En esa Serie Mundial de 1954, se enfrentaron los dos campeones bateadores y ambos se vieron muy mal. Mays bateó un .182, pero el mexicano Beto Avila estuvo peor con un .133. En 1909 se vieron las caras los dos campeones bateadores, Ty Cobb de los Tigres que terminó con .377 y Honus Wagner de los Piratas con .339. Los bucaneros se llevaron la serie en siete juegos y el Holandes Volador terminó con .333, mientras fallaba El Durazno de Georgia con un pobre .231. En el clásico de 1931 también estuvieron los líderes en bateo, Chick Fagey con .349, pero falló en la serie con apenas .167, aunque Cardenales venció 4-3 a Atléticos. Al Simmons ganó con un alto .390 y en la serie terminó con .333. En las últimas décadas no se han enfrentado los campeones bateadores de cada liga en la serie de Octubre…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

Rodrigo Elizalde Carrillo

* Gran atleta en la Unison; también excelente receptor, entrenador e instructor de béisbol y softbol.

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Pasada “la euforia” del Clásico otoñal, debo decirle que de los grandes receptores del béisbol y softbol sonorense, sin duda alguna, Rodrigo Elizalde.

La generación de jóvenes universitarios de principios de los 70s del alma mater sonorense, siempre le hemos guardado gran aprecio, admiración y reconocimiento.

Fue en su época un gran receptor y excelente bateador como jugador activo y luego también trascendió por sus enseñanzas y orientaciones como entrenador y maestro de educación física en ambas disciplinas.

Así mismo, entre 1958 y 1966 destacó como atleta representativo del alma mater en las especialidades de 100 y 200 metros planos, además de jugador en las ligas municipales y con la selección Búhos de la Unison, asistiendo a diversos campeonatos estatales y nacionales.

En su carrera deportiva siempre se distinguió por su entrega, carácter, disciplina, además de su compañerismo y liderazgo de equipo.

A Rodrigo se le vio como gran bateador y gran “mascoteador” en los nacionales de softbol y béisbol en Durango, Monterrey, Obregón, Hermosillo y otras ciudades.

También destacó en sus facetas de mánager e instructor y en ésta última función recibió cínicas deportivas en la Universidad de Arizona, Flagstaf y la Confederación Deportiva Mexicana.

Fue por ello que con esa formación deportiva logró integrarse como maestro de educación física a la Universidad de Sonora y al Gobierno del Estado entre 1961 y 1971.

Sin duda que toda su experiencia adquirida como jugador de softbol y béisbol la compartió y entregó a las distintas generaciones de jóvenes estudiantes que atendió en la máxima casa de estudios de Sonora.

Los 70´s

Precisamente a principio de los 70´s, fue él y el profesor Gustavo Hodgers quienes en el campus universitario recibieron el encargo de las clases de educación física de lo que fue la Preparatoria Central de la Unison en las áreas de béisbol y softbol.

En lo particular, imposible olvidar sus enseñanzas de los fundamentos de béisbol, técnicas de fildeo, bateo y deslizamientos (“barridas”), lo que por supuesto ser agradece en el tiempo.

En una época Rodrigo ayudó al maestro Hodgers tanto con la selección “grande” de los Búhos, como con las fuerzas “básicas”, del equipo representativo, o sea los jóvenes de la entonces Preparatoria Central de la misma Unison.

Era el entrenador del equipo de softbol de la preparatoria y cuántas enseñanzas nos dio en esos días ahí en lo que fue el parque ubicado donde hoy se encuentra el Centro de las Artes, a un costado del viejo y desaparecido Gimnasio Universitario.

También con Rodrigo compartí una temporada de la liga de softbol municipal con el equipo “Benavides” donde él era el receptor titular.

Destacó como atleta

Sus días como atleta universitario forman parte de los grandes momentos en la historia del deporte búho.

Destacó entre 1959 y 1966 en el atletismo en las especialidades de 100 y 200 metros planos participando en diversas competencias.

Le tocó ver acción en aquellos famosos Juegos Deportivos Universitarios del Noroeste, además de los Intersecundarianos en las décadas de los 50´s y 60´s.

Con Miguel Angel Cortés, Alfonso Romero Huerta, también candidato a ingresar al Recinto Sagrado sonorense, así como Eduardo Coker, ganaron la medalla de oro en 200 metros de los II Juegos Deportivos Universitarios de 1957, entre otros grandes triunfos.

Fue la época de grandes atletas búhos como el mismo Alfonso Romero Huerta, quien en 1954 le tocó dar el mensaje de bienvenida al presidente de México, Adolfo López Mateos, quien iunauguró el estadio “Miguel Castro Servín; uise G

Hoy es candidato, por tercera y última vez, a ingresar al Salón de la Fama del Deportista Sonorense y serán los colegas cronistas de toda la entidad quienes habrán de dimensionar su trayectoria.

El año pasado la Asociación Sonorense de Cronistas Deportivos (ASOCRODE), le rindió gran reconocimiento en lo que fue la VI Ceremonia de Premio al Mérito.

En tan noble ceremonia tambien fueron homenajeados destacadas personalidades del deporte como Antonio “Chapito” Flores Grijalva, Francisco “Dadá” Burruel, Ernesto Ogarrio Huitrón, Armando Valdez Muñoz, Sigifredo Arredondo, Rafael “Falo” Ibarra, Arnoldo Mercado Ramos, Víctor Manuel “Chato” Gómez, Jesse Armenta y Carlos “Guny” Rodríguez, así como al ganador del Galardón como Mejor Comunicador por Trayectoria, en Sonora, 2006, Oscar Ismael Villacarra Vergara.

En tan recordada ceremonia se tuvieron como invitados especiales Ronnie Camacho y “Mi sangre”, el doctor Vicente Arturo Carranza Fernández… y en ese contexto, la gran figura de Rodrigo Elizalde.

Enhorabuena.

Lanzando para home


Lunes 29 de Octubre de 2007

La Liga Nacional empezó a funcionar en el año de 1876 y la Asociación Americana en 1882. Se pusieron de acuerdo los dos dueños de jugar algunos partidos entre si, en diferentes ciudades. El 6 de Octubre en Cincinnati ante 2,700 aficionados los Red Stockings se enfrentaron a los White Stockings de Chicago, ganadores de la Liga Nacional, manejados por el legendario “Cap” Anson, perdiendo por 4-0. Al día siguiente en Chicago el campeón de la Liga Nacional ganó por 2-0. Al terminar ese encuentro, el presidente de la Asociación Americana, Denny McKnight, prohibió los juegos interligas, aunque algunos la han llamado la Primera Serie Mundial. Al año siguiente de nuevo se enfrentaron los dos campeones, que fueron los Beaneaters de Boston y los Atléticos de Filadelfia. Hasta 1891 jugaron entre si los ganadores de cada liga, pero nunca reglamentaron bien esas series.

Después de una guerra entre las dos ligas, la Nacional y la Americana, llegaron a un acuerdo de jugar una serie final entre los campeones y le nombraron “Serie Mundial”. El primer juego celebrado en el Huntington Avenue Grounds de Boston el jueves 1 de Octubre de 1903, que solo tenía capacidad para 9 mil aficionados, tuvo oficialmente una asistencia de 16,242 personas, que invadieron el terreno de juego y había aficionados casi en la media luna y atrás del catcher, llevándose a cabo con reglas especiales, pues los jardineros estaban pegados a los jugadores de cuadro. Los Piratas ganaron 7-3 con crédito para Deacon Phillippe, perdiendo Cy Young, ambos en ruta completa. El viernes controlaron mejor la entrada al parque y asitieron 9,415, que vieron ganar a sus “Pilgrims” por 3-0 con gran pitcheo de Bill Deennen. El estadio de Pittsburgh se llamaba Exposition Park, que también era de madera, pero tenía más aforo. La serie fue ganada por Boston en ocho juegos y asistieron 100,420 aficionados.

Fue hasta 1912 cuando Boston con el nombre de Red Sox, volvieron a llegar a un clásico de otoño, precisamente cuando inauguraron el Fenway Park. Tuvieron un pitcher que ganó 34 juegos, Joe “Smokey” Wood y grandes jardineros como Duffy Lewis, Tris Speaker y Harry Hooper. Se enfrentaron a los Gigantes de John McGraw y en el primer juego celebrado en el Polo Grounds ante 35,420 aficionados, Wood derroto 4-3 al novato Jeff Tesreau. La serie se fue al séptimo juego, ganando Boston por 2-1 en 10 entradas y asistieron a toda la serie, 252,027 fanáticos. En 1914 habían jugado Boston (Bravos) contra Filadelfia (Atléticos) y en 1915 de nuevo las mismas ciudades, pero diferentes equipos, Medias Rojas de Boston y Filis de Filadelfia. Ya estaba Babe Ruth como pitcher, que había ganado 18 juegos, pero solo lo utilizaron una vez como emergente, dando un rodado al cuadro. Los Medias Rojas ganaron en cinco juegos.

Repiten Medias Rojas en 1916 y ahora Ruth que ganó 23 juegos en la temporada regular, lanza un partido para la historia, cuando permite una carrera de los Robins de Brooklyn en la primera y termina ganando 2-1 en 14 entradas. Los Medias Rojas se llevan el título en cinco partidos, con dos triunfos para Ernie Shore, uno para Ruth y el otro para Dutch Leonard. En 1918, Ruth era el pitcher estrella de Boston y le tocó abrir la serie contra los Cachorros el 5 de Septiembre, debido a la Primera Guerra Mundial. Fue un juegazo que le ganó 1-0 a Hippo Vaughn. Entre Ruth y Carl Mays se llevaron los cuatro triunfos de los Medias Rojas. Cuando fue vendido Ruth a los Yankees al terminar la temporada de 1919, nació la maldición y así fue que tras 86 años volvieron a ganar la serie hasta el 2004…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

¡Vibra la Nación Roja!


jarubio@guaymas.uson.mx

Finalmente, ¡… en 4!

Igual que en el 2004.

La Nación Red Sox, La Nación Roja, vibra por su segundo campeonato mundial en cuatro años.

El Gran Tren Rojo; el Ejército Rojo; la Aplanadora Roja, como le quiera llamar, respondió a la expectativa y de qué manera.

Ahora, Boston logró siete victorias al hilo tras estar a una derrota de ser eliminados por los Indios en la serie por el campeonato de la Americana, ganándoles los últimos tres e ir al clásico otoñal.

En el 2004, se levantaron con cuatro victorias consecutivas ante los Yankees que los tenían 2-0 en contra y luego barrieron con los Cardenales, para ocho triunfos consecutivo y obtener en 86 años lo que fue su sexto banderín mundial…. Y acabar con “La Maldición de Ruth”.

Hoy, esta noche de domingo, alcanzan en su historia su séptima corona otoñal y de qué forma ante unos Rockies prácticamente indefensos ante el poderío Red Sox y afectados por el largo descanso de ocho días cuando ganaron su primer boleto para una Serie Mundial.

Seguramente desde hace unos minutos, qué fiesta y atmósfera de triunfo se ha de estar viviendo en la Nueva Inglaterra, en la Nación Red Sox.

Mike Lowell, el Jugador Más Valioso, vuelve a la cima y se cotiza tan alto como cuando también en el 2003 fue campeón con los Marlins de La Florida. Será agente libre, pero no tan fácil habrá de salir de Boston, ya verá.

Su cuadrangular y el .400 (1HR y 4 CP) que promedió en los 4 partidos, le dieron los merecimientos para llevarse el título de JMV y en horabuena para el borinqueño de apellido inglés.

Jonathan Papelbon volvió al ruedo y ya vio la forma en que sacó con su pitcheo y velocidad de más de 95 millas por hora los últimos cinco outs, cerrando con broche de oro un ponche que ¡que supo a gloria! para su tercer salve de la serie.

El cuadrangular inesperado, como emergente, de Bobby Kielty, finalmente fue la diferencia del juego luego de que Colorado amenazó y en serio tratando al menos de empatar el cartón a 5.

Esa línea contra la barda del izquierdo en la novena del también emergente Jamey Caroll, parecía la del empate, pero todo quedó en eso y el score final de 5-4 prevaleció para la coronación bostoniano y su gran mánager Terry Francona.

Sin duda, Boston respondió a los pronósticos con un poderosos equipo en todas sus líneas, con un pitcheo que se dio el lujo de tener inactivo a Tim Wakefiel, lesionado, pero ya vio su sustituto de hoy, Jon Lester, fajándose a la altura de este nivel de juego en Serie Mundial.

Los Big Papi, Manny, Youkilis, Crisp, Varitek, Pedroia, Lugo, Beckett, Schilling, Lester, Matsusaka, Timlin… uf, ¡clase de equipo que armó este año John Henry, el propietario d ela histórica franquicia.

Y no hay de otra, amigos:

¡Viva la Nación Roja!

domingo, 28 de octubre de 2007

Nation Red Sox

De Campeonato
Asención Sánchez Vázquez

Cuando se supo que por solo sentarse a negociar la contratación del japonés Daisuke Matsuzaka los Medias Rojas de Boston debieron pagar 50 millones de dólares, el escándalo fue mayúsculo, pero cuando a esa cantidad se añadieron 53 millones más de "cueros de rana" para vestir la franela, muchos fueron los que pidieron manicomio para el propietario, directivos y cuerpo técnico de los hoy campeones de la MLB.

En cuatro temporadas dos títulos después de no hacerlo desde 1918 del siglo XX. Uff. Y si alguien hubiere dicho que en el segundo campeonato Boston acumularía 8 juegos ganados mediante barridas a Cardenales de San Luis el 2004, y a Rockies de Colorado hace unos minutos, y que en ésta justa no influyeríann lo esperado el tercero y cuarto bate, David Ortiz y Manny Ramírez, no pocis hubieran pensado que tales misiones eran imposibles.

El boricua Mike Lowell, terriblemente sobrio en actitud, resultó el jugador más valioso pese a información extraoficial de no interesar más a los hoy campeones, para la temporada 2008. Seguramente la elección del JMV no fue tarea fácil. El cerrador Jonathan Paperbon debió estar en la terna junto al novato revelación que lució enormidades en el jardín centrral, pero mucho más a la hora de batear y gorrear y correr las bases, Jacoby Ellsbury.

Poco le importó a Boston que Colorado viniera de ganar 21 de sus últimos 22 juegos de fin de temporada y playoffs; igual los barrieron y vencieron en su propia casa, como lo hicieron el 2004 en el estadio de los Cardenales de San Luis. La maldición del Bambino se rompió hace tres años, pero hoy la pulverizó el equipo con la segunda nómina más alta de las GFrandes Ligas, solo superada por Yanquis de Nueva York que no saborea corona desde el año 2000.

Jon Lester venció al cáncer, pero también a los Rockies, a pesar de no haber subido a la loma desde el pasado miércoles 26 de septiembre. Terry Francona no se equivocó. Como no lo hizo al dejar la gerencia del equipo el 2004 para ganar la serie mundial. Y con Boston, como en Rockies, y el resto de equipos de la gran carpa, sobran los protagonistas con apellidos latinos y eso es cosa buena después de tantos años de racismo.

Curt Schilling se retira como campeón.

Y yo me voy a dormir.

Babalú.

Cien

Corría el martes 18 de Septiembre y los teclazos de Asención "Tibo" Sánchez anunciaban la tercera llamada cual umpier en pleno play ball. La Asociación Sonorense de Cronistas Deportivos tenía ya en línea, su propio portal informativo en la Internet.

Hoy a 41 días de ese momento, estamos llegando a nuestra publicación número 100 por parte de nuestros 8 colaboradores, contabilizando hasta el momento:

39 turnos al bat por parte de Jesús Alberto Rubio
33 magníficos lanzamientos para home por parte del maestro Alfonso Araujo Bojórquez.
10 fotografías para el recuerdo
10 colaboraciones para la Red Mexicana de Investigación y Béisbol
5 participaciones de un servidor,
4 momentos para recordar por parte de nuestro Director General, Asención Sánchez Vázquez
4 colaboraciones con sentido joven por parte de Oscar Iván Villareal
2 grand slam por parte de Carlos Alberto Morales
2 aportaciones del "Cardenal", Francisco Rodríguez y finalmente,
1 nota informativa desde el Salón de la Fama con Magdalena Rosales Ortíz

¡Y vamos por más! que aún no cae el out 27. Nuestra siguiente misión, ampliar el cuerpo de colaboradores para abarcar más deportes.

Gracias a nuestros lectores.

Lanzando para home


Domingo 28 de Octubre de 2007

Por primera vez en la historia de las Series Mundiales, dos novatos abrieron la alineación de un equipo. Ellos fueron Jacoby Ellsbury en el jardín central y Dustin Pedroia en la segunda base. Ese movimiento que hizo el manager Terry Francona le funcionó a la perfección, pues Ellsbury bateó cuatro imparables, siendo tres de ellos dobletes, empujó dos carreras y timbró otras dos. Pedroia por su parte soltó tres líneas, anotó una vez y empujó dos compañeros. Es apenas el tercer novato que batea cuatro hits en un partido de Series Mundiales. En el quinto juego de la serie de 1924, el novato Fred Lindstrom, que cubrió la tercera base para Gigantes de Nueva York, bateó de 5-4 en el Polo Grounds en la victoria de 6-2 sobre los Senadores. El catcher Joe Garagiola de los Cardenales lo hizo en el Fenway Park contra Medias Rojas el jueves 10 de Octubre de 1946, apaleando San Luis 12-3 a Boston y ganando el clásico en siete partidos, anotando la carrera del triunfo Enos Slaughter.

También el novato Ellsbury, nativo de Madras, Oregon, se convirtió en el segundo bateador que consigue dos dobletes en la misma entrada. En la tercera abrió con uno de ellos por el izquierdo y anotó con otro de David Ortiz, volvió a pararse en la caja de bateo y de nuevo llegó a segunda con un batazo de dos estaciones por el prado central, empujando a Julio Lugo y enviando a tercera al pitcher Matsuzaka. En la octava sobre Brian Fuentes bateó su tercer doble y empujó de nuevo a Lugo al pentágono. El primero en realizarlo fue Matt Williams, tercera base de los Diamondbacks de Arizona en el Bank One Ballpark de Phoenix, también en un sábado 3 de Noviembre del 2001 en contra de los Yankees, que fueron apabullados por 15-2. Fue en el tercer inning., cuando Williams le pegó el primero a Andy Pettitte y el segundo a Jay Witasick, donde hicieron ocho carreras.

Escribimos ayer sobre lo largo de algunos partidos en la pelota de invierno y todo se debe a la gran cantidad de pitcheres que se utilizan. En Denver hacía tanto frío, que los pitcheres constantemente tenían que soplarse las manos a la hora de hacer los lanzamientos y ese fue un factor importante para que el tercer triunfo de los Medias Rojas se consiguiera en 4 horas y 19 minutos, imponiendo nuevo récord en Series Mundiales. La marca anterior en un partido nocturno se impuso en el Veterans Stadium de Filadelfia, el miércoles 20 de Octubre de 1993, cuando duró 4 horas con 14 minutos y la causa principal fue el marcador final de 15-14 a favor de los Azulejos, que batearon 18 imparables por 14 de los Filis. En partido diurno el récord es de 3.48 horas en el Three Rivers Stadium en la ciudad del acero, cuando los Orioles el sábado 13 de Octubre de 1979, vencieron a los Piratas por 9-6, pero se batearon 29 hits y se utilizaron ocho pitcheres entre los dos equipos.

El único bateador que ha conseguido 5 hits en un partido de Serie Mundial, es Paul Molitor de los Cerveceros de Milwaukee al iniciarse la serie de 1982 en el Busch Stadium de San Luis, cuando los Cerveceros ganaron por 10-0 a los Cardenales. En la primera entrada, sacó rodado a segunda sobre Bob Forsch, sobre el mismo pitcher sencillo en la segunda, en la cuarta con otro hit de una base, empujó una carrera, el tercero sobre Forsch fue en la sexta, el cuarto ante Dave LaPoint en la octava y el quinto ante los lanzamientos de Jeff Latí. Todos fueron sencillos. El pitcher victorioso fue el zurdo Mike Caldwell, con ruta completa. Cuando pertenecía a los Padres, lo enviaron a Obregón, donde pitcheó en la temporada de 1971-72, teniendo marca de 3-3 y 3.50 en efectividad…Después más lanzamientos.

Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx

Cornelio García: Premio a la Trayectoria


jarubio@guaymas.uson.mx

¡Enhorabuena!: Cornelio García fue hoy designado por la Asociación Sonorense de Cronistas Deportivos (ASOCRODE) para recibir este año el Trofeo “Premio a la Trayectoria”.

El actual coach de bateo de los Naranjeros de Hermosillo y quien sigue activo en la Liga Mexicana con los campeones Sultanes de Monterrey, recibió la valoración del comité directivo para recibir este homenaje y reconocimiento.

Cornelio García representa ya toda una identidad y un símbolo del Club Naranjeros.

Sus 19 años de Naranjero entre el 85-86 y el 2004-2005 arrojan fructíferos resultados, bateando en seis temporadas sobre los .300 y ubicándose como uno de los estelares de todos los tiempos de la franela capitalina.

Sólo él y Héctor Espino (1824, líder general) han conectado más de mil inatrapables en la historia de la franquicia, qué privilegio.

Fue en diciembre de 2003 cuando el nativo de Ensenada, BC, llegó a mil hits con el equipo Naranja ante Carlos Elizalde, hoy miembro del staff de pitcheo capitalino.

Cornelio García se quedó con 1,011 y ocupa la posición 12 de todos los tiempos del circuito.

Es actualmente el quinto con el mejor promedio al bat en la historia de la LMP con .288, sólo superado por el gran líder Héctor Espino (.329), seguido de Juan Carlos Canizales (.292), Matías Carrillo (.290) y Ramón “Diablo” Montoya (.289).

Dígame usted.

Otro momento relevante en su carrera fue cuando en la Serie del Caribe de 1990 celebrada en el Orange Bowl de Miami, fue ni más ni menos el campeón bat con .520.

El talento y capacidad de Cornelio también le llevó a tener la oportunidad de establecerse en Ligas Mayores tras jugar siete años en las sucursales de los White Sox de Chicago y Expos de Montreal.

Por supuesto que hay más y más en la notable trayectoria del No. 23 tanto en Series del Caribe como en la Liga Mexicana de Béisbol donde ya rebasó los dos mil hits, clase de bateador.

En el tercer juego contra Yaquis

La entrega del trofeo será el próximo jueves en el tercer partido de la serie contra los Yaquis de Cd. Obregón.

Confiamos que el reconocimiento sea en el quinto episodio cuando ya el ambiente en el “Héctor Espino” esté en todo su apogeo a fin de que en esos instantes reciba toda la ovación de los aficionados y jugadores.

¿Se imagina que firmas comerciales, aficionados, amigos, patrocinadores, el mismo Club Naranjeros se unieran a este homenaje como sucedía en antaño cuando llenaban de regalos a un jugador?

Además, para refrendar este testimonio de reconocimiento a Cornelio, en el próximo Desayuno Navideño 2007 de la asociación, será Invitado Especial acompañado de su familia.

El año pasado la ASOCRODE hizo entrega del “Trofeo a la Consistencia” a José Luis “Borrego” Sandoval y a Carlos Alberto “La Chispa” Gastelum, ahí mismo en el “Espino”.

Hoy, la ASOCRODE ha puesto en relieve la gran trayectoria de Cornelio García y sin duda, nuestros respetos.

También, un caballero del béisbol.