Remehibe

sábado, 2 de febrero de 2008

Virgilio Arteaga merece un homenaje

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

El próximo sábado 9 del mes en curso Virgilio Arteaga cumplirá 28 años de haber partido al viaje eterno tras registrar páginas de oro como jugador y estratega de béisbol.

Su rico legado en el deporte rey quedó registrado para siempre, alcanzando en vida un muy alto perfil como pelotero profesional a partir de su natal Regla, Cuba.

Su inesperado y triste deceso ocurrido el 9 de febrero de 1980, impactó a toda la comunidad beisbolera y de inmediato la infausta noticia trascendió fronteras.

La causa del desenlace, un atropellamiento en una céntrica calle de Hermosillo recibiendo un fuerte golpe en su cadera, un hecho infortunado que al conocerse causó lamento, tristeza y consternación entre la afición, peloteros y su familia.

Cuando le trasladaron al Hospital General del Estado y de ahí a la Clínica del Noroeste para su atención médica, lo dieron de alta sin percatarse de una hemorragia interna… que cinco horas después le quitaría la vida.

A sus 70 años de edad, desaparecía físicamente más no en espíritu, uno de los más grandes peloteros cubanos que al llegar a esta capita sonorense se iba a ganar junto a su amada esposa, Marina, el respeto, cariño y reconocimiento de toda la afición beisbolera y la sociedad en general.

Cuando salí de Cuba, dejé mi vida, dejé…

Virgilio Arteaga y Marina Zacarías González contrajeron matrimonio en 1940 y de esa unión nacieron Virgilio (en Cuba), Martha (Nogales), Virginia (Durango) y Marina (Hermosillo.

De sus hijos, Virgilio Arteaga González es el actual presidente del programa “Abuelos Trabajando por Sonora que impulsa con gran entusiasmo el actual gobierno que encabeza el ingeniero Eduardo Bours Castelo a favor de las personas de la tercera edad.

Doña Marina tenía 19 años de edad cuando se unió en matrimonio al también joven Virgilio Secundino Arteaga y Díaz, ya hecho un gran prospecto en el béisbol cubano.

“Este 2008 se cumplirán 28 años de su partida física”, expresó ayer en la mañana por vía telefónica con un dejo de tristeza y su singular tono de voz cubana.

Doña Marina Zacarías está por arribar a sus 87 años de vida y como suele decirse en el béisbol…¡enterita!

Por cierto, Martha Arteaga emocionada al saber de que un servidor estaba investigando la trayectoria en el béisbol de su señor padre, expresó: “¡Tengo su pasaporte y el telegrama de su contrato de Ligas Mayores (Minneapolis, Triple A) que le llegó a Cuba!”.

Ampayer y entrenador en la Unison

Haciendo una retrospectiva en el tiempo:

Cuando Virgilio terminó su vida activa como mánager de los Naranjeros de Hermosillo, se dedicó varios años como ampayer profesional en la Liga Invernal Sonora-Sinaloa.

También en la Universidad de Sonora fue profesor de Educación Física y entrenador de béisbol como auxiliar del maestro Gustavo Hodgers Rico, mánager de los Búhos, a la vez que jefe del Departamento de Deportes del alma mater.

Alguna ocasión, allá por 1971-72, platiqué largo y tendido con él, exactamente frente a la Escuela de Altos Estudios, como anteriormente se le llamó al edificio que hoy alberga al Departamento de Letras y Lingüística.

A Virgilio Arteaga lo había conocido y admirado desde la grada de los estadios “Abelardo L. Rodríguez de Guaymas y el “Fernando M. Ortiz”, de Hermosillo, dirigiendo con gran capacidad a los Naranjeros de los años 60´s.

Bien recuerdo que aquella amable charla en la Unison fue informal, entre un joven jugador de béisbol y un notable ex jugador y estratega del béisbol. ¿Se imagina ese encuentro?

De aquella charla, no escribí nota alguna porque todavía no ingresaba, recomendando por el colega Enrique Efrén Mayorga Martínez, al fascinante mundo del periodismo deportivo (marzo de 1972) en El Imparcial bajo la jefatura y orientaciones del editor Eduardo Gómez Torres.

Enrique Efrén dejaba de laborar en el matutino y en esos inolvidables días me había invitado a trabajar en el periódico pasándome con gran entusiasmo la estafeta; al fin, ambos, compañeros en el equipo de béisbol Búhos de la Unison.

Merece un homenaje póstumo

Por su legado al béisbol, notable trayectoria, logros como jugador y en especial en su faceta de mánager de Hermosillo en las Ligas de la Costa e Invernal de Sonora, a Virgilio Arteaga le debe el Club Naranjeros un gran homenaje póstumo.

Se llegó al 50 aniversario de la Liga Mexicana del Pacífico y a Virgilio también le corresponde parte de esa gloria histórica del circuito invernal vistiendo siempre la franela de Hermosillo.

En este contexto, quizá también la Liga Mexicana del Pacífico dimensione el profundo valor de la trayectoria, registros y personalidad que envolvió al famoso “Tigre de Regla”.

¿No lo considera usted así?

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