* Rico legado de los Indios de Cleveland
Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx
Cerremos este capítulo sobre algunos interesantes aspectos/pasajes del gran legado y rica historia de los Indios de Cleveland y los parques de béisbol a partir del siglo 19:
Vayamos al League Park de Cleveland que nació el 1 de mayo de 1891 y que de acuerdo a la época, fue construido a base de madera y más tarde en 1910 se convirtió en el cuarto estadio de acero y concreto en Grandes Ligas.
Persiste el recuerdo y añoranza de aquellos parques pioneros construidos en base a madera y que por lo común se incendiaban.
En 1894, cuatro de los 12 parques de la Liga Nacional –Boston Chicago, Filadelfia y Baltimore– cayeron bajo las llamas de fuego, lo que obligó a sus propietarios a reconstruirlos con acero y concreto, como sucedió ese año con el Philadelphia Baker Bowl, del magnate de los Filis, el cuáquero Al Reach.
Incluso, aún se recuerda aquel 1903 cuando doce fanáticos murieron y 232 resultaron heridos a causa de la caída de la caída del graderío izquierdo del Baker Bowl.
El Polo Grounds
De esa romántica época, surgió en Nueva York en 1880 el Polo Grounds, ubicado en el barrio de Manhattan al otro lado del Rio Harlem, con gradas de madera y que cuando se incendió al iniciarse la campaña de 1911.
También al estadio lo reconstruyeron de concreto para instalarse como uno de los más grandes parques de inicios del siglo 20.
El Shibe Park y el Forbes Field
El Polo Grounds no fue el único en su tipo.
En aquella misma época de principios del siglo también nacieron otras enormes estructuras de acero y concreto que quedaron envueltas en recuerdos, hechos memorables, tradición y leyenda, como los históricos Shibe Park de Filadelfia y el Forbes Field de Pittsburgh.
Por ejemplo los Atléticos de Filadelfia, jugando en el nuevo circuito de la Liga Americana inaugurada en 1901, contaron con el Shibe Park, su primer parque de concreto y acero el 12 de abril de 1909.
Ese año, el St. Louis Sportman´s Park, donde en 1938 apareció por vez primera una pizarra eléctrica, también fue renovado, admirándose hasta 1966 su estructura en base a acero y concreto.
Tres meses más tarde, en la Nacional, los Piratas de Pittsburgh también construyeron su Forbes Field.
En 1910 apareció el renovado League Park de Cleveland y el Comiskey Park de Chicago, (en honor a su propietario Charles Albert Comiskey), escenario que en su tiempo fue catalogado como el más fino y cómodo de todos, hasta su desaparición en 1990. Antes de recibir su nuevo nombre, la gente lo conocía como White Sox Stadium.
Fue en el Comiskey Park cuando en 1933 se escenificó el primer Juego de Estrellas de Grandes Ligas, con triunfo de 4-2 de la Americana y donde el inmenso Babe Ruth pegó cuadrangular, ya a sus 38 años de edad.
Otro momento memorable en la historia del beisbol de Ligas Mayores, ocurrió el 15 de abril de 1910, cuando William Howard Taft se convirtió en el primer presidente de EU que lanzó la primera bola en un juego inaugural en el Nacional Park de Washington que luego, sería conocido por el apellido del propietario del equipo, Griffith Stadium.
El Yankee Stadium
No puedo dejar a un lado al inmenso y notable estadio: el Yankee Stadium.
Fue el 6 de febrero de 1921, cuando el propietario de los Mulos, el coronel Jacob Ruppert, adquirió un terreno en el barrio del Bronx ubicado al otro lado del Río Harlem, frente al vetusto Polo Grounds y el 5 de mayo de 1922, colocó la primera piedra de lo que sería la nueva casa de los Yankees, en tanto jugaban su último año en la casa de los Gigantes de Nueva York.
Los Yankees jugaban en en Polo Grounds desde 1912 porque en ese año se incendió el parque de madera, el Hiltop Park, de tal manera que los Gigantes de Nueva York invitaron a los aún Montañeses a compartir aquel gran estadio.
El Yankee Stadium se iba a constituir en el primer escenario de beisbol con tres pisos y el de mayor capacidad, toda vez que el día de su inauguración, el 18 de Abril de 1923, asistieron 74 mil 217 aficionados, quienes gozaron la victoria de 4-1 de sus Mulos con pitcheo de Bob Shawkey y un cuadrangular de tres carreras de Ruth.
Aquel gran escenario de beisbol estaba a punto de ser el parque deportivo más famoso de Estados Unidos.
Era formidable su estructura de concreto y en mucho se adelantaba a su época y que incluso fue sede de las famosas Ligas Negras que en 1920 fundó Rube Foster.
El League Park
Volamos al League Park:
Ante una asistencia de 9,500 fanáticos, ahí lanzó y ganó 12-3 a los Rojos el inmenso Cy Young el primer juego en la historia del famoso parque que hasta 1900 fue parte de la Liga Nacional y luego renovado en 1910.
En esa década los actuales Indios que jugaban en la Liga Nacional, fueron conocidos como Spiders y más tarde Babes o Broncos.
En 1902 al llegar de mánager Napoleón Lajoie, fue cuando el equipo tomó el nombre de Naps, en su honor. Luego, en 1909 bajo la dirección de Jim McGuires, se llamaron Molly McGuires.
Louis Francis Sockalexis
Después se realizó un concurso a través de un periódico para encontrar el nombre apropiado del equipo, saliendo triunfante el de Indians.
Esto, porque quien lo propuso dijo que un pelotero de origen indio llamado Louis Francis Sockalexis había jugado con Cleveland en 1897 y en ese año había salvado a una niña de ser embestida por un vehículo de la época.
Fue Sockalexis el primer nativo de Norteamérica en jugar en Grandes Ligas y estuvo con Cleveland entre 1897 y 1899.
Por cierto, fue en el mismo League Park cuando en 1920, jugando bajo la nube del escándalo de los Medias Negras un año antes, los Indios ganaron el banderín Mundial en cinco de nueve juegos a los Dodgers.
Era el parque más económico de operar y por muchos años el de menor capacidad ya que sólo tenía espacio para 21, 414 aficionados, además de seguir siendo un parque de pelota para jugar sólo de día.
Aquel histórico parque tuvo vida activa hasta el 21 de septiembre de 1946 y luego fue demolido en el 51.
Cleveland Municipal Stadium
El siguiente parque de los Indios fue el Cleveland Municipal Stadium, inaugurado el 1 de Julio de 1932, conceptuado en esa década como el segundo más grande después del Yankee Stadium e incluso con mayor capacidad, pudiendo recibir hasta 78 mil aficionados.
Asemejaba un verdadero “Elefante Blanco” siendo conocido en esos días como el “Mistake on the Lake”.
Sobre este aspecto, de gran interés, el colega historiador Angel Torres, puntualiza:
Jesús: El Municipal Stadium fue un verdedero “Elefante Blanco”; eso quiere decir que fue un fracaso económico. Lo construyeron frente al lado sur del Lago Erie y por eso decían que había sido una macabra equivocación su construcción, al extremo que ya no estaban jugando allí en 1933-34 y lo dejaron después para jugar los domingos solamente porque cabían muchos fanáticos.
Comenzaron a jugar los juegos nocturnos en 1939 y el 27 de junio Bob Feller lanzó un juego sin hit contra los Tigres. El problema que en el otro estadio, el League Park, nunca instalaron luces.
Eso de “Mistake by the lake” quiere decir que el estadio era un “elefante blanco”, un fracaso artístico y económico. Imaginate, cuando el equipo no ganaba los fanáticos se sentían que estaban en otro planeta. Algo así como el Coliseo de Los Angeles, que ya ha sido abandonado por los Raiders y Rams y donde la NFL dice no quiere ni muertos colocar ahí una franquicia.
El Municipal de Cleveland fue feo, grande y poco hospitalario”.
¿Cómo la ve?
Dos estadios al mismo tiempo
Cuando se inauguró cerca del lago, Cleveland se ganó la distinción de ser el único equipo de la Gran Carpa en utilizar dos estadios al mismo tiempo: Seguían en el League Park, pero para los partidos nocturnos importantes y los domingos, utilizaban el Municipal, que tuvo alumbrado hasta el 27 de junio de 1939.
Ahí jugaron hasta el 24 de septiembre de 1933. En el 34, a causa de la famosa depresión económica de EU, volvieron a jugar al League Park.
Fue en el Cleveland Municipal Stadium donde Joe DiMaggio dio fin a su racha/récord de 56 juegos seguidos pegando de hit (17 de julio de 1941).
La Tribu también compartió en el Cleveland Municipal Stadium con los Cafés de Cleveland, de la NFL.
El Estadio de Cleveland fue pionero en el concepto de manejar publicidad financiada para los parques ubicados en el centro de las ciudades.
Fue aquella era en que los viejos parques como el Wrigley Field, el Crosley Field y el Yankee Stadium fueron edificados por sus dueños e inclusive a algunos les pusieron su nombre.
Este escenario durante muchos años fue considerado el de mayor capacidad en Grandes Ligas, pudiendo recibir a 74,483 mil aficionados.
Ahí se gozaron las Series Mundiales del 20, en que los Indios derrotaron a Brooklyn; la del 48 que también ganaron a Boston y la del 54 que en forma por demás sorpresiva perdieron ante los Gigantes de Nueva York ya que en campaña habían impuesto el récord de 111 triunfos en la Liga Americana.
Los Indios del 54
Aquellos Indios del 54 tenían un gran equipo con sus estrellas del pitcheo Bob Lemon, Earl Wynn y Mike García.
Además, tuvieron el bateo de Larry Doby y Beto Avila, quien se convirtió ese año en el primer pelotero mexicano y de habla hispana en conquistar el título de bateo en el nuevo circuito, con un promedio de .341, además de conectar 15 cuadrangulares y empujar 112 carreras.
El 13 de julio de 1963, Early Wynn venció a los White Sox para convertirse en el único lanzador con 300 victorias para Cleveland. Nueve años después ingresaría a Cooperstown.
Otro memorable instante ocurrió en abril de 1975 cuando Frank Robinson se convirtió con los Indios en el primer manager negro de Ligas Mayores.
La afición de Cleveland vio el último partido de su equipo el 3 de octubre del 93 y fue demolido en noviembre de 1996, dejando una rica y grata historia para la posteridad.
El Jacobs Field
En 1994 se inauguró el Jacobs Field con una victoria (4-3) en once episodios ante los Marineros de Seattle ante un foro de 41,459 fans.
Con una capacidad para de una capacidad de 43 mil aficionados que durante los últimos 14 años han vivido memorables momentos como las series mundiales de 1995 ante Atlanta y la de 1997 frente a los Marlins.
Y así sigue la historia, sólo que a partir de este año el hermoso Jacobs Field, se llama Progressive Field.
¿Bienvenido!
Vayamos al League Park de Cleveland que nació el 1 de mayo de 1891 y que de acuerdo a la época, fue construido a base de madera y más tarde en 1910 se convirtió en el cuarto estadio de acero y concreto en Grandes Ligas.
Persiste el recuerdo y añoranza de aquellos parques pioneros construidos en base a madera y que por lo común se incendiaban.
En 1894, cuatro de los 12 parques de la Liga Nacional –Boston Chicago, Filadelfia y Baltimore– cayeron bajo las llamas de fuego, lo que obligó a sus propietarios a reconstruirlos con acero y concreto, como sucedió ese año con el Philadelphia Baker Bowl, del magnate de los Filis, el cuáquero Al Reach.
Incluso, aún se recuerda aquel 1903 cuando doce fanáticos murieron y 232 resultaron heridos a causa de la caída de la caída del graderío izquierdo del Baker Bowl.
El Polo Grounds
De esa romántica época, surgió en Nueva York en 1880 el Polo Grounds, ubicado en el barrio de Manhattan al otro lado del Rio Harlem, con gradas de madera y que cuando se incendió al iniciarse la campaña de 1911.
También al estadio lo reconstruyeron de concreto para instalarse como uno de los más grandes parques de inicios del siglo 20.
El Shibe Park y el Forbes Field
El Polo Grounds no fue el único en su tipo.
En aquella misma época de principios del siglo también nacieron otras enormes estructuras de acero y concreto que quedaron envueltas en recuerdos, hechos memorables, tradición y leyenda, como los históricos Shibe Park de Filadelfia y el Forbes Field de Pittsburgh.
Por ejemplo los Atléticos de Filadelfia, jugando en el nuevo circuito de la Liga Americana inaugurada en 1901, contaron con el Shibe Park, su primer parque de concreto y acero el 12 de abril de 1909.
Ese año, el St. Louis Sportman´s Park, donde en 1938 apareció por vez primera una pizarra eléctrica, también fue renovado, admirándose hasta 1966 su estructura en base a acero y concreto.
Tres meses más tarde, en la Nacional, los Piratas de Pittsburgh también construyeron su Forbes Field.
En 1910 apareció el renovado League Park de Cleveland y el Comiskey Park de Chicago, (en honor a su propietario Charles Albert Comiskey), escenario que en su tiempo fue catalogado como el más fino y cómodo de todos, hasta su desaparición en 1990. Antes de recibir su nuevo nombre, la gente lo conocía como White Sox Stadium.
Fue en el Comiskey Park cuando en 1933 se escenificó el primer Juego de Estrellas de Grandes Ligas, con triunfo de 4-2 de la Americana y donde el inmenso Babe Ruth pegó cuadrangular, ya a sus 38 años de edad.
Otro momento memorable en la historia del beisbol de Ligas Mayores, ocurrió el 15 de abril de 1910, cuando William Howard Taft se convirtió en el primer presidente de EU que lanzó la primera bola en un juego inaugural en el Nacional Park de Washington que luego, sería conocido por el apellido del propietario del equipo, Griffith Stadium.
El Yankee Stadium
No puedo dejar a un lado al inmenso y notable estadio: el Yankee Stadium.
Fue el 6 de febrero de 1921, cuando el propietario de los Mulos, el coronel Jacob Ruppert, adquirió un terreno en el barrio del Bronx ubicado al otro lado del Río Harlem, frente al vetusto Polo Grounds y el 5 de mayo de 1922, colocó la primera piedra de lo que sería la nueva casa de los Yankees, en tanto jugaban su último año en la casa de los Gigantes de Nueva York.
Los Yankees jugaban en en Polo Grounds desde 1912 porque en ese año se incendió el parque de madera, el Hiltop Park, de tal manera que los Gigantes de Nueva York invitaron a los aún Montañeses a compartir aquel gran estadio.
El Yankee Stadium se iba a constituir en el primer escenario de beisbol con tres pisos y el de mayor capacidad, toda vez que el día de su inauguración, el 18 de Abril de 1923, asistieron 74 mil 217 aficionados, quienes gozaron la victoria de 4-1 de sus Mulos con pitcheo de Bob Shawkey y un cuadrangular de tres carreras de Ruth.
Aquel gran escenario de beisbol estaba a punto de ser el parque deportivo más famoso de Estados Unidos.
Era formidable su estructura de concreto y en mucho se adelantaba a su época y que incluso fue sede de las famosas Ligas Negras que en 1920 fundó Rube Foster.
El League Park
Volamos al League Park:
Ante una asistencia de 9,500 fanáticos, ahí lanzó y ganó 12-3 a los Rojos el inmenso Cy Young el primer juego en la historia del famoso parque que hasta 1900 fue parte de la Liga Nacional y luego renovado en 1910.
En esa década los actuales Indios que jugaban en la Liga Nacional, fueron conocidos como Spiders y más tarde Babes o Broncos.
En 1902 al llegar de mánager Napoleón Lajoie, fue cuando el equipo tomó el nombre de Naps, en su honor. Luego, en 1909 bajo la dirección de Jim McGuires, se llamaron Molly McGuires.
Louis Francis Sockalexis
Después se realizó un concurso a través de un periódico para encontrar el nombre apropiado del equipo, saliendo triunfante el de Indians.
Esto, porque quien lo propuso dijo que un pelotero de origen indio llamado Louis Francis Sockalexis había jugado con Cleveland en 1897 y en ese año había salvado a una niña de ser embestida por un vehículo de la época.
Fue Sockalexis el primer nativo de Norteamérica en jugar en Grandes Ligas y estuvo con Cleveland entre 1897 y 1899.
Por cierto, fue en el mismo League Park cuando en 1920, jugando bajo la nube del escándalo de los Medias Negras un año antes, los Indios ganaron el banderín Mundial en cinco de nueve juegos a los Dodgers.
Era el parque más económico de operar y por muchos años el de menor capacidad ya que sólo tenía espacio para 21, 414 aficionados, además de seguir siendo un parque de pelota para jugar sólo de día.
Aquel histórico parque tuvo vida activa hasta el 21 de septiembre de 1946 y luego fue demolido en el 51.
Cleveland Municipal Stadium
El siguiente parque de los Indios fue el Cleveland Municipal Stadium, inaugurado el 1 de Julio de 1932, conceptuado en esa década como el segundo más grande después del Yankee Stadium e incluso con mayor capacidad, pudiendo recibir hasta 78 mil aficionados.
Asemejaba un verdadero “Elefante Blanco” siendo conocido en esos días como el “Mistake on the Lake”.
Sobre este aspecto, de gran interés, el colega historiador Angel Torres, puntualiza:
Jesús: El Municipal Stadium fue un verdedero “Elefante Blanco”; eso quiere decir que fue un fracaso económico. Lo construyeron frente al lado sur del Lago Erie y por eso decían que había sido una macabra equivocación su construcción, al extremo que ya no estaban jugando allí en 1933-34 y lo dejaron después para jugar los domingos solamente porque cabían muchos fanáticos.
Comenzaron a jugar los juegos nocturnos en 1939 y el 27 de junio Bob Feller lanzó un juego sin hit contra los Tigres. El problema que en el otro estadio, el League Park, nunca instalaron luces.
Eso de “Mistake by the lake” quiere decir que el estadio era un “elefante blanco”, un fracaso artístico y económico. Imaginate, cuando el equipo no ganaba los fanáticos se sentían que estaban en otro planeta. Algo así como el Coliseo de Los Angeles, que ya ha sido abandonado por los Raiders y Rams y donde la NFL dice no quiere ni muertos colocar ahí una franquicia.
El Municipal de Cleveland fue feo, grande y poco hospitalario”.
¿Cómo la ve?
Dos estadios al mismo tiempo
Cuando se inauguró cerca del lago, Cleveland se ganó la distinción de ser el único equipo de la Gran Carpa en utilizar dos estadios al mismo tiempo: Seguían en el League Park, pero para los partidos nocturnos importantes y los domingos, utilizaban el Municipal, que tuvo alumbrado hasta el 27 de junio de 1939.
Ahí jugaron hasta el 24 de septiembre de 1933. En el 34, a causa de la famosa depresión económica de EU, volvieron a jugar al League Park.
Fue en el Cleveland Municipal Stadium donde Joe DiMaggio dio fin a su racha/récord de 56 juegos seguidos pegando de hit (17 de julio de 1941).
La Tribu también compartió en el Cleveland Municipal Stadium con los Cafés de Cleveland, de la NFL.
El Estadio de Cleveland fue pionero en el concepto de manejar publicidad financiada para los parques ubicados en el centro de las ciudades.
Fue aquella era en que los viejos parques como el Wrigley Field, el Crosley Field y el Yankee Stadium fueron edificados por sus dueños e inclusive a algunos les pusieron su nombre.
Este escenario durante muchos años fue considerado el de mayor capacidad en Grandes Ligas, pudiendo recibir a 74,483 mil aficionados.
Ahí se gozaron las Series Mundiales del 20, en que los Indios derrotaron a Brooklyn; la del 48 que también ganaron a Boston y la del 54 que en forma por demás sorpresiva perdieron ante los Gigantes de Nueva York ya que en campaña habían impuesto el récord de 111 triunfos en la Liga Americana.
Los Indios del 54
Aquellos Indios del 54 tenían un gran equipo con sus estrellas del pitcheo Bob Lemon, Earl Wynn y Mike García.
Además, tuvieron el bateo de Larry Doby y Beto Avila, quien se convirtió ese año en el primer pelotero mexicano y de habla hispana en conquistar el título de bateo en el nuevo circuito, con un promedio de .341, además de conectar 15 cuadrangulares y empujar 112 carreras.
El 13 de julio de 1963, Early Wynn venció a los White Sox para convertirse en el único lanzador con 300 victorias para Cleveland. Nueve años después ingresaría a Cooperstown.
Otro memorable instante ocurrió en abril de 1975 cuando Frank Robinson se convirtió con los Indios en el primer manager negro de Ligas Mayores.
La afición de Cleveland vio el último partido de su equipo el 3 de octubre del 93 y fue demolido en noviembre de 1996, dejando una rica y grata historia para la posteridad.
El Jacobs Field
En 1994 se inauguró el Jacobs Field con una victoria (4-3) en once episodios ante los Marineros de Seattle ante un foro de 41,459 fans.
Con una capacidad para de una capacidad de 43 mil aficionados que durante los últimos 14 años han vivido memorables momentos como las series mundiales de 1995 ante Atlanta y la de 1997 frente a los Marlins.
Y así sigue la historia, sólo que a partir de este año el hermoso Jacobs Field, se llama Progressive Field.
¿Bienvenido!
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