Remehibe

jueves, 10 de enero de 2008

Bob Feller

Al Bat
Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx

Inmenso, también fue Bob Feller.

Y mire lo que acaba de decir a propósitos de los esteroides, hormonas y esas las cosas:

“¿Saben lo que pienso? Pienso que debería haber dos Salones de la Fama: Uno para los fracasados que consumen drogas y otro para quienes no las utilizan”.

Gulp!

Feller fue el mejor pitcher velocista de antes y después de la II Guerra Mundial.

Y mire qué privilegio:

En 1947 la afición de Tampico tuvo la oportunidad de admirarlo… sentirlo de cerca, darle una sonrisa y tocarlo.

Aquel año le vio lanzar cuando acompañó a una selección de peloteros estrellas ligamayoristas --entre ellos venía Ralph Kiner-- y en ese partido el “Moscón” Jiménez le pegaría dos jonrones y Angel Castro, otro.

Pero eso era lo de menos.

Feller era de otro mundo.

Llegó al planeta tierra el 3 de noviembre de 1918.

Fue firmado en 1935 por los Indios de Cleveland ¡a la edad de 16 años! cuando era estudiante de High School y para 1936, debutó como novato ganando 17 juegos.

Antes de su debut, en calidad de pelotero invitado --fuera del roster oficial-- lanzó en un juego de exhibición ante los Cafés de San Luis y vea lo que ocurrió:

Todos quedaron admirados e impresionados por su velocidad y letal curva, especialmente los atontados Cafés ya que ocho de ellos abanicaron la brisa en su primera salida de... tres inings.

Tal actuación hizo que los Indios de inmediato le incluyeran en el roster sin importar la corta edad del tremendo jovencito.

Así, el 23 de agosto tuvo su primera salida, de nuevo ante Cafés de San Luis y su actuación fue formidable: Abanicó a 15, quedándose a uno de la marca de la Liga Americana impuesta Rube Wadell y a dos del récord ligamayorista de Dizzi Dean, establecida en 1933.

Empero.. tres semanas después, Feller empataría a Dizzy, cuando abanicó a 17 Atléticos de Filadelfia.

Caminaba en grande. Y de qué forma.

Impresionante se veía el jovencito.

A la siguiente temporada, logró 24 triunfos.

Y tiraba tan duro que muy pronto fue bautizado con el mote del “Rápido Robert”.

Además, inmediatamente fue comparado con el “Gran Tren” “Walter Johnson.

Feller, tuvo seis temporadas con 20 o más victorias.

En cada una de esas campañas fue el líder en ganados en la Americana.

Tiró tres hits sin hit ni carrera y doce partidos de tan solo un imparable.

Frente a Greenberg

Hay un momento que lo dibuja en grande, verá usted:

Hank Greenberg fue un tumbabardas de alto voltaje.

El 38, entró al último juego de la temporada con un total de 58 cuadrangulares para sus Tigres de Detroit y parecía que la racha jonronil iba a continuar en su carrera para batir la gran marca de 60 del inmenso Babe Ruth.

Sin embargo, ese día se enfrentaría a Bob Feller, el pitcher más velocista hasta entonces.

Feller, vino en otra de sus clásicas tardes y al finalizar el choque había abanicado a 18 felinos para un nuevo récord.

Greenberg, solamente le pegó un doble y se ponchó dos veces.

Irónicamente Feller perdió el juego 4-1 al aceptar siete hits y regalar igual número de bases.

En ese partido, Feller mostró una actitud poco usual:

Resulta que un faul cayó a las gradas, pegándole a su señora madre, por lo que el buen hijo Bobby se la pasó más preocupado por la autora de sus días que por la joya de pitcheo que estaba lanzando.

Tenía apenas tan sólo 19 años de edad.

A la siguiente campaña, siguió impresionando: Tuvo 24-9 con 246 K.

Sin hit en el juego inaugural

En la jornada inaugural de la temporada de 1940, acaparó la atención de los rotativos de la época al lanzar sin hit ni carrera en el juego inaugural de sus Indios de Cleveland ante Medias Blancas de Chicago. En esa campaña también estuvo en plan grande, con 27-11 y 261 ponches.

Cuando a los 23 años de edad fue enlistado por la Naval de EU, ya llevaba en bolsa 107 triunfos. Ese 1941 había logrado 25 victorias y 260 abanicados.

Luego, al retornar de la II Guerra Mundial, en 1945, tuvo 5-3, para dejar listo el escenario siguiente: en sus siguientes dos campañas tuvo 26-15 con 346 ponches y 20-11.

Bob Feller fue el pelotero más famosos de su época y el que más cartitas (cards) firmaba con su autógrafo después de cada salida al montículo.

Lanzó para Cleveland durante 18 años y ganó 266 triunfos y perdió 162.

Fue líder ponchador del circuito en siete veces.

Gran récord de la época

En 1946 fue cuando implantó el récord para su época de 348 abanicados.

Esta historia de pitcher velocistas, tiene lo suyo:

Primero fue Rube Wadell, quien en 1904 abanicó a 343.

Luego llegó Bob Feller, con sus 348.

Más tarde, en 1965, apareció en el firmamento Sandy Koufax para imponer una nueva marca: 382.

Pero, en 1973, Nolan Ryan sorprendió al mundo con... 383.

Y, desde entonces, es el récord vigente.

El texano en esa campaña fascinaba con su velocidad de 100.9 millas por hora, sólo comparable a la de Bob Feller (98.6).

Formidable.

Bob Feller ingresó con todos los honores al Salón de la Fama de Cooperstow en 1962.

No hay comentarios: