Por Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx
Lo acaba de publicar el gran colega Angel Torres en su columna Súperrápidas:
“El ex glorioso jardinero cubano, Minnie Miñoso, recibió el premio “Jackie Robinson” por su brillante carrera de 17 temporadas en la pelota de Grandes Ligas.
“Es un honor recibir un premio tan valioso”, comentó desde su hogar el “Cometa Cubano”.
“Estoy en los Salones de la Fama de Cuba, México y las Ligas Negras y solamente me falta estar vivo si me exaltan a Cooperstown’’..
Hoy temprano, hablando sobre el tema, me dice:
“Cada vez que hablo con el “Minnie” me dice que le hago recordar a la pelota cubana del ayer.
La última vez lo vi en Miami hace unos meses cuando el acto en febrero del Salón de la Fama Cubano y escribí un buen artículo de él en el Nuevo Herald explicando acerca de sus siete décadas en el beisbol, cinco de ellas en las Ligas Mayores y las otras dos en un circuito independiente.
En el acto estaba vendiendo su libro y me tomé algunas fotos con él... es tremendo personaje y sobre todo muy buena persona”.
Excelentísimo.
Debo decirle que además del Recinto Sagrado de México con sede en Monterrey (1996), también está en el Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe (2005); ingresó junto con Willie Mays, Rod Carew y el mexicano Juan Navarrete.
Miñoso participó en la Serie del Caribe de 1957, en La Habana, donde bateó para .391, y en la de 1958, en San Juan, Puerto Rico, en la que finalizó con .394.
Con grandes honores y registros
Sin duda, honor a Saturnino Orestes Arrieta Miñoso Armas, también gran caballero y ejemplo a seguir por cualquier jugador de todos los niveles y latitudes.
Por algo tiene su estatua en la terraza que ocupa la parte posterior del jardín central del U.S. Cellular Field de Chicago.
Incluso, las revistas The Sporting News y Baseball Digest, ya lo catalogaron entre los 15 mejores jardineros izquierdos de la historia.
En los 50`s fue clasificado como el jugador más destacado que llegó de la isla y luego junto al pítcher Adolfo Luque se les consideró como de lo mejor que habían llegado procedente de Cuba a la Gran Carpa.
El legendario pelotero nacido el 29 de noviembre de 1922 en Perico, Cuba, fue siete veces All-Star de los White Sox y en el 2003 fue electo como miembro ilustre de los Salones de Deportes y de Béisbol Mundial de Chicago.
A Orestes (“Simplemente llámenme “Minnie”, decía) en EU se le conoció como “El Cometa Cubano”, siendo en 1951 cuando pasó a la historia al romper la barrera racial con los Medias Blancas.
En esa temporada se convirtió junto al torpedero venezolano Alfonso “Chico” Carrasquel y al lanzador cubano Conrado Marrero, en los ser tres primeros peloteros latinos en participar en un Juego de Estrellas.
Ese año también fue el primer campeón latino en ambas ligas en triples jugando con Indios de Cleveland y Medias Blancas (14). La cifra completa la logró con Chicago.
Más tarde, el 57 con los mismos patipálidos, de nuevo pasó a los anales históricos en ser el primer pelotero de habla hispana de Ligas Mayores en dobles (36).
En ocho campañas pegó .300 más; tres veces fue campeón robador de bases; ganó 3 Guantes de Plata como jardinero y estuvo en 9 Juego de Estrellas… y ¡ocho veces fue nominado para el JMV!
Promedió en 17 campañas un global de .298, que muy bien pudo ser superior a la cifra mágica; sin embargo su prolongada estadía, jugando a una mayor edad que el común de los demás, obviamente le bajó el porcentaje
Y así pudiera seguir con más y más logros del gran “Minnie”, saltando de inmediato la pregunta del ¿por qué razón todavía no llega a Cooperstown, ahora por la vía de Veteranos?
En Cuba y Ligas Negras
Orestes empezó en 1945-46 a jugar pelota profesional a los 23 años con los Tigres de Marianao y con ellos pasó tres temporadas invernales.
Para el verano, se le vio en las famosas Ligas Negras vistiendo la franela de los New York Cubans en calidad de tercera base.
El 46 en 33 partidos bateó .260 y el 47 aumentó a .294 en 55 juegos. En esta última campaña fue seleccionado para el Juego de Estrellas de ese recordado circuito.
El 47 fue la última vez que se celebró una Serie Mundial de las Ligas Negras y Orestes fue la gran estrella con sus New York Cubans, quienes vencieron cuatro juegos a uno a los Cleveland Buckeyes.
A la Gran Carpa
Orestes Miñoso fue también de los favorecidos por el histórico rompimiento de la barrera de color cuando en 1947 los Dodgers de Brooklyn firmaron a Jackie Robinson:
Después de un año en Ligas Menores, el 19 de abril de 1949 llegó a los Indios de Cleveland y ahí haría gran pareja con Beto Avila (arribó el 30 del mismo mes) y con Larry Duby (primer negro/5 de julio de 1947 en la LA).
También ahí se encontró con el más notable lanzador de Ligas Negras, Leroy “Satchel” Paige (6-1), quien había debutado el 9 de julio del 48 para luego convertirse en el primer negro en lanzar en una Serie Mundial, la de ese año en que su equipo le ganó en seis juegos a los Bravos de Milwaukee teniendo tambien a Bob Lemon (20-14) y Gene Bearden (20-7).
Ese año, el 16 de agosto había muerto a sus 53 años víctima de cáncer en la garganta, el inmenso Babe Ruth y, después del clásico otoñal, Casey Stengel firmaba el 12 de septiembre como manager de los Yankees con quienes iba a estar las próximas doce temporadas.
Seis décadas
Antes de su retiro definitivo de la Gran Carpa, tuvo breves apariciones en 1976 y su último año (1980) con los Medias Blancas de Chicago, convirtiéndose en el único jugador que participa en seis décadas diferentes en ese béisbol. (Esa historia, para el segundo capítulo).
Cortó la racha a Espino
Aquí en México también tuvimos la dicha de conocerlo:
En 1966-67 fue el mánager y BD de los Naranjeros de Hermosillo y mire qué cosa: conquistó el título de bateo (.343), quitándole la racha de ¡seis coronas seguidas que llevaba “El Niño Asesino”!
Por cierto, me dice el colega Jesús Arturo Llánes Camacho que cuando llegó a Hermosillo en su presentación en una rueda de prensa, dijo con su característico tono cubano una frase que se volvió famosa en aquella época: “Señores, yo tengo el mejor barco de la compañía”.
También recordó que esa vez se ubicó como el único pelotero extranjero que en la historia del equipo Naranja ha pegado 100 o más hits en temporada (104).
Sin duda, excelentísimo bateador.
En 1969-70 también logró ser el campeón bat con los Venados de Mazatlán (.359).
Brilló en la Mexicana
En la Mexicana de Béisbol mostró ser un notable caso de durabilidad:
Llegó a la Mexicana de Béisbol teniendo 43 años y concluyó su estadía como un verdadero profesional al cifrar 51:
A partir de 1965 (fue campeón en dobles con 35), jugó cinco temporadas con los Charros de Jalisco (Ahí era el “Charro Negro” y cuatro con el Unión Laguna, acumulando un excelente .317, con 377 impulsadas.
Con Jalisco en sus dos primeros años pegó .360 y .348 y en la temporada del 69 se despidió del equipo con .320… dígame usted.
Campeón al lado de Hendricks, Ayón y Suby
El 67 fue parte de los campeones Charros dirigidos por Memo Garibay, quien tuvo en Andrés ayón (25-6) y Juan Suby (2.36) a los campeones den ganados y perdidos y efectividad, respectivamente. También brillaron Simón Betancourt (12-8), Waldo Velo (9-11) y el cerrador Manuel Lugo.
Miñoso se combinó en la primera junto a Idelfonso Ruiz; en la segunda estuvo Gabriel Lugo y Domingo Rivera y en los jardines, Eladio Urías, Francisco "Pancho" Garcia, José "Pepe" Rodriguez, Juan Francisco Menchaca y Benjamin "Cananea" Reyes.
Elrod Hendrick, quien al siguiente año debutaría con los Orioles de Baltimore, fue el receptor y anote la clase de temporada que tuvo: .316, 41 cuadrangulares y 112 producidas (y 18 dobles).
Manager-jugador
Cuando en 1970 los Charros trasladaron su franquicia a Gómez Palacio, Durango, Miñoso fue designado manager-jugador del equipo y mire el line up que armó esa ocasión para el juego inaugural:
Gonzalo Villalobos (8), Armando Murillo (5), Zoilo Versalles (6), Ildefonso Ruiz (3), Pancho garcía (9), Alfredo “Yaqui” Ríos (4), Fernando Castro (7), Miguel “Pilo” Gaspar (2) y Agustín Figueroa (1). En el pitcheo también tuvo al “caballo” Arnulfo Adame (19-14), Ramón Jusino, Pepe Leyva, Roberto Castillo, Germán Raygoza, Simón Betancourt, Rodrigo Sandoval Santos, entre otros.
Miñoso bateó .486 pero sólo en 40 juegos. Pancho García fue campeón bat (.346), dobles (44) y sencillos (185) e Ildefonso en procedidas (99). Fue el año en que Moisés “Moi! Camacho llegó a los dos mil hits en ese béisbol).
El 71 logró un excelente .315 y en el 72, a mediados de campaña, José “Zacatillo” Guerrero lo sustituyó en el timón, pero siguió activo como jugador, terminando con .285.
Su última temporada con Unión Laguna, en 1973, terminó con .265, 12 jonrones, 83 impulsadas y diez estafas, pero lo más admirable de todo fue que lo hizo a sus ¡50 años de edad… clase de longevidad del cubano!
Todavía en En 1976 dirigió y jugó para el Puerto Vallarta y es famoso el hecho de que junto a su hijo Orestes (Jr), conectaron jonrones consecutivos durante un partido decisivo del playoff, una proeza únicamente igualada por Ken Griffey (Sr) y Ken Griffey (Jr) en las Grandes Ligas.
(Continuará. Hay entrevista con Higinio Reynoso, quien siendo gerente de los Naranjeros, en 1966 lo firmó en Nogales, Arizona… y cuenta ¡cada detalles! de su estancia en Hermosillo).
“El ex glorioso jardinero cubano, Minnie Miñoso, recibió el premio “Jackie Robinson” por su brillante carrera de 17 temporadas en la pelota de Grandes Ligas.
“Es un honor recibir un premio tan valioso”, comentó desde su hogar el “Cometa Cubano”.
“Estoy en los Salones de la Fama de Cuba, México y las Ligas Negras y solamente me falta estar vivo si me exaltan a Cooperstown’’..
Hoy temprano, hablando sobre el tema, me dice:
“Cada vez que hablo con el “Minnie” me dice que le hago recordar a la pelota cubana del ayer.
La última vez lo vi en Miami hace unos meses cuando el acto en febrero del Salón de la Fama Cubano y escribí un buen artículo de él en el Nuevo Herald explicando acerca de sus siete décadas en el beisbol, cinco de ellas en las Ligas Mayores y las otras dos en un circuito independiente.
En el acto estaba vendiendo su libro y me tomé algunas fotos con él... es tremendo personaje y sobre todo muy buena persona”.
Excelentísimo.
Debo decirle que además del Recinto Sagrado de México con sede en Monterrey (1996), también está en el Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe (2005); ingresó junto con Willie Mays, Rod Carew y el mexicano Juan Navarrete.
Miñoso participó en la Serie del Caribe de 1957, en La Habana, donde bateó para .391, y en la de 1958, en San Juan, Puerto Rico, en la que finalizó con .394.
Con grandes honores y registros
Sin duda, honor a Saturnino Orestes Arrieta Miñoso Armas, también gran caballero y ejemplo a seguir por cualquier jugador de todos los niveles y latitudes.
Por algo tiene su estatua en la terraza que ocupa la parte posterior del jardín central del U.S. Cellular Field de Chicago.
Incluso, las revistas The Sporting News y Baseball Digest, ya lo catalogaron entre los 15 mejores jardineros izquierdos de la historia.
En los 50`s fue clasificado como el jugador más destacado que llegó de la isla y luego junto al pítcher Adolfo Luque se les consideró como de lo mejor que habían llegado procedente de Cuba a la Gran Carpa.
El legendario pelotero nacido el 29 de noviembre de 1922 en Perico, Cuba, fue siete veces All-Star de los White Sox y en el 2003 fue electo como miembro ilustre de los Salones de Deportes y de Béisbol Mundial de Chicago.
A Orestes (“Simplemente llámenme “Minnie”, decía) en EU se le conoció como “El Cometa Cubano”, siendo en 1951 cuando pasó a la historia al romper la barrera racial con los Medias Blancas.
En esa temporada se convirtió junto al torpedero venezolano Alfonso “Chico” Carrasquel y al lanzador cubano Conrado Marrero, en los ser tres primeros peloteros latinos en participar en un Juego de Estrellas.
Ese año también fue el primer campeón latino en ambas ligas en triples jugando con Indios de Cleveland y Medias Blancas (14). La cifra completa la logró con Chicago.
Más tarde, el 57 con los mismos patipálidos, de nuevo pasó a los anales históricos en ser el primer pelotero de habla hispana de Ligas Mayores en dobles (36).
En ocho campañas pegó .300 más; tres veces fue campeón robador de bases; ganó 3 Guantes de Plata como jardinero y estuvo en 9 Juego de Estrellas… y ¡ocho veces fue nominado para el JMV!
Promedió en 17 campañas un global de .298, que muy bien pudo ser superior a la cifra mágica; sin embargo su prolongada estadía, jugando a una mayor edad que el común de los demás, obviamente le bajó el porcentaje
Y así pudiera seguir con más y más logros del gran “Minnie”, saltando de inmediato la pregunta del ¿por qué razón todavía no llega a Cooperstown, ahora por la vía de Veteranos?
En Cuba y Ligas Negras
Orestes empezó en 1945-46 a jugar pelota profesional a los 23 años con los Tigres de Marianao y con ellos pasó tres temporadas invernales.
Para el verano, se le vio en las famosas Ligas Negras vistiendo la franela de los New York Cubans en calidad de tercera base.
El 46 en 33 partidos bateó .260 y el 47 aumentó a .294 en 55 juegos. En esta última campaña fue seleccionado para el Juego de Estrellas de ese recordado circuito.
El 47 fue la última vez que se celebró una Serie Mundial de las Ligas Negras y Orestes fue la gran estrella con sus New York Cubans, quienes vencieron cuatro juegos a uno a los Cleveland Buckeyes.
A la Gran Carpa
Orestes Miñoso fue también de los favorecidos por el histórico rompimiento de la barrera de color cuando en 1947 los Dodgers de Brooklyn firmaron a Jackie Robinson:
Después de un año en Ligas Menores, el 19 de abril de 1949 llegó a los Indios de Cleveland y ahí haría gran pareja con Beto Avila (arribó el 30 del mismo mes) y con Larry Duby (primer negro/5 de julio de 1947 en la LA).
También ahí se encontró con el más notable lanzador de Ligas Negras, Leroy “Satchel” Paige (6-1), quien había debutado el 9 de julio del 48 para luego convertirse en el primer negro en lanzar en una Serie Mundial, la de ese año en que su equipo le ganó en seis juegos a los Bravos de Milwaukee teniendo tambien a Bob Lemon (20-14) y Gene Bearden (20-7).
Ese año, el 16 de agosto había muerto a sus 53 años víctima de cáncer en la garganta, el inmenso Babe Ruth y, después del clásico otoñal, Casey Stengel firmaba el 12 de septiembre como manager de los Yankees con quienes iba a estar las próximas doce temporadas.
Seis décadas
Antes de su retiro definitivo de la Gran Carpa, tuvo breves apariciones en 1976 y su último año (1980) con los Medias Blancas de Chicago, convirtiéndose en el único jugador que participa en seis décadas diferentes en ese béisbol. (Esa historia, para el segundo capítulo).
Cortó la racha a Espino
Aquí en México también tuvimos la dicha de conocerlo:
En 1966-67 fue el mánager y BD de los Naranjeros de Hermosillo y mire qué cosa: conquistó el título de bateo (.343), quitándole la racha de ¡seis coronas seguidas que llevaba “El Niño Asesino”!
Por cierto, me dice el colega Jesús Arturo Llánes Camacho que cuando llegó a Hermosillo en su presentación en una rueda de prensa, dijo con su característico tono cubano una frase que se volvió famosa en aquella época: “Señores, yo tengo el mejor barco de la compañía”.
También recordó que esa vez se ubicó como el único pelotero extranjero que en la historia del equipo Naranja ha pegado 100 o más hits en temporada (104).
Sin duda, excelentísimo bateador.
En 1969-70 también logró ser el campeón bat con los Venados de Mazatlán (.359).
Brilló en la Mexicana
En la Mexicana de Béisbol mostró ser un notable caso de durabilidad:
Llegó a la Mexicana de Béisbol teniendo 43 años y concluyó su estadía como un verdadero profesional al cifrar 51:
A partir de 1965 (fue campeón en dobles con 35), jugó cinco temporadas con los Charros de Jalisco (Ahí era el “Charro Negro” y cuatro con el Unión Laguna, acumulando un excelente .317, con 377 impulsadas.
Con Jalisco en sus dos primeros años pegó .360 y .348 y en la temporada del 69 se despidió del equipo con .320… dígame usted.
Campeón al lado de Hendricks, Ayón y Suby
El 67 fue parte de los campeones Charros dirigidos por Memo Garibay, quien tuvo en Andrés ayón (25-6) y Juan Suby (2.36) a los campeones den ganados y perdidos y efectividad, respectivamente. También brillaron Simón Betancourt (12-8), Waldo Velo (9-11) y el cerrador Manuel Lugo.
Miñoso se combinó en la primera junto a Idelfonso Ruiz; en la segunda estuvo Gabriel Lugo y Domingo Rivera y en los jardines, Eladio Urías, Francisco "Pancho" Garcia, José "Pepe" Rodriguez, Juan Francisco Menchaca y Benjamin "Cananea" Reyes.
Elrod Hendrick, quien al siguiente año debutaría con los Orioles de Baltimore, fue el receptor y anote la clase de temporada que tuvo: .316, 41 cuadrangulares y 112 producidas (y 18 dobles).
Manager-jugador
Cuando en 1970 los Charros trasladaron su franquicia a Gómez Palacio, Durango, Miñoso fue designado manager-jugador del equipo y mire el line up que armó esa ocasión para el juego inaugural:
Gonzalo Villalobos (8), Armando Murillo (5), Zoilo Versalles (6), Ildefonso Ruiz (3), Pancho garcía (9), Alfredo “Yaqui” Ríos (4), Fernando Castro (7), Miguel “Pilo” Gaspar (2) y Agustín Figueroa (1). En el pitcheo también tuvo al “caballo” Arnulfo Adame (19-14), Ramón Jusino, Pepe Leyva, Roberto Castillo, Germán Raygoza, Simón Betancourt, Rodrigo Sandoval Santos, entre otros.
Miñoso bateó .486 pero sólo en 40 juegos. Pancho García fue campeón bat (.346), dobles (44) y sencillos (185) e Ildefonso en procedidas (99). Fue el año en que Moisés “Moi! Camacho llegó a los dos mil hits en ese béisbol).
El 71 logró un excelente .315 y en el 72, a mediados de campaña, José “Zacatillo” Guerrero lo sustituyó en el timón, pero siguió activo como jugador, terminando con .285.
Su última temporada con Unión Laguna, en 1973, terminó con .265, 12 jonrones, 83 impulsadas y diez estafas, pero lo más admirable de todo fue que lo hizo a sus ¡50 años de edad… clase de longevidad del cubano!
Todavía en En 1976 dirigió y jugó para el Puerto Vallarta y es famoso el hecho de que junto a su hijo Orestes (Jr), conectaron jonrones consecutivos durante un partido decisivo del playoff, una proeza únicamente igualada por Ken Griffey (Sr) y Ken Griffey (Jr) en las Grandes Ligas.
(Continuará. Hay entrevista con Higinio Reynoso, quien siendo gerente de los Naranjeros, en 1966 lo firmó en Nogales, Arizona… y cuenta ¡cada detalles! de su estancia en Hermosillo).
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