Fue hace 50 años cuando “Barney” Serrell se convirtió en el primer pelotero en pegar cuatro jonrones en un partido (de once entradas) en el béisbol de México y de la Liga de la Costa del Pacífico.
En este béisbol invernal nadie más ha dado esa cifra.
Ocurrió el domingo en la mañana del 6 de enero de 1957 en lo que fue la penúltima temporada de Liga de la Costa del Pacífico y Serrell esa vez jugaba con los Cañeros de Los Mochis.
¿El escenario?: El Estadio “Alvaro” Obregón”. ¿Y a quién se los dio?: ¡a Panchillo Ramírez….!
Pero, curiosamente, a pesar de sus cuatro obuses, Obregón ganó al cierre de la onceava con un hit de “Goose Cisneros sobre Miguel Sotelo.
Qué cosas.
Pero ahí quedó su registro de oro para la historia.
Sus apodos
William C. Serrell tuvo los llamativos apodos: “Bonnie”, “Grillo” y “Barney” y así como en México, Cuba y Puerto Rico, fue otro de los grandes protagonistas del béisbol de las Ligas Negras.
Nació en Dallas, Texas el 9 de marzo de 1922 y aquí en la pelota mexicana se le vio y admiró entre 1945 y 1948 y del 52 al 57. También vio acción en 1951 con San Francisco en la Pacific Coast League.
Y mire esto: en 1973, en un artículo publicado en la revista Black Sports por Frank Duncan, el mánager de los Monarcas de Kansas City que Serrell fue un excepcional pelotero, mejor que su compañero de equipo de 1945, Jackie Robinson.
“Jackie no fue el mejor jugador de nuestro equipo en ese año; No, él no fue. Conocí y tuve a un jovencito llamado “Bonnie” Serrell, un segunda base, delgado y gran hiteador, oh man!, él podía batear fuera de serie”.
Los reportes de Ligas Negras nos dicen que “Bonnie” de físico delgado, se caracterizó por ser un jugador veloz en los senderos, magnífico fildeador, excelente bateador de porcentaje, estupendo juego, oportuno bateo y enorme intuición beisbolera
Y así fue: en 1942 bateó .376 con los Kansas City Monarchs, que fueron campeones ese año.
En 1944 promedió .321 y fue seleccionado para jugar en el Juego de las Estrellas donde destacó con 3-2 a la ofensiva. El 51, conectó para .317.
Jugó siempre la segunda base y a veces la esquina caliente (del 41 al 45 y 49-51) tanto para los Chicago Americans Giant y los Kansas City Monarchs.
Monarcas de Kansas City
Debo decirle que los Monarcas fueron una especie de Yankees de Nueva York de las Ligas Negras al ubicarse como la franquicia más ganadora de todos los tiempos en ese béisbol ganando campeonatos a manos llenas.
Ellos ganaron la primera Serie Mundial en 1924 al vencer en ¡diez partidos! a los Hilldale Daisies, de Philadelphia.
También es imposible olvidar aquel clásico mundial del 42:
Esa ocasión derrotaron por limpia en cuatro juegos a los Homestead Grays que traían en su line upo a los poderosos Josh Gibson y Buck Leonard.
Algunos de los más grandes peloteros de Ligas Negras vistieron la franela de los Manarcas: James Cool Papa Bell, Turkey Stearnes, Newt Allen, Jesse Williams, Wilber Rogan, Buck O'Neil… y Bonnie Serrell.
Del equipo, saltarían a Ligas Mayores una vez terminó la barrera racial, notables como Jackie Robinson, Satchel Paige, Ernie Banks, Elston Howard, Hank Thompson y Willard “Home Run” Brown.
El pelotero del “palillo”
Tenía 25 años de edad cuando en 1947 hizo su aparición en Guaymas para jugar en lo que fue la III temporada de la Liga de la Costa.
Y mejor debut no pudo tener: fue el subcampeón bat con .356, sólo superado por Epitacio “La Mala” Torres, de los Venados de Mazatlán, quien logró .362.
Pero eso fue lo de menos: con su bateo, ayudó a Guaymas a conquistar su primer banderín de aquel circuito…. y en serio, cosa grande:
Además del subítulo de bateo, fue líder en impulsadas (61), hits (90), dobles (25) y triples (8). Pegó 5 jonrones y obviamente con toda esa ofensiva fue el JMV.
Y la verdead, no me canso de recordar quienes estuvieron a su lado: Theolic Smith, Bill Wright, Julio Alfonso, Lonnie Sommers, Félix McLaurin, Jesse Douglas, más los mexicanos Juan Guerrero, Pancho Alcaraz, Santiago Ayala, Aurelio Espiricueta, Laureano Camacho, Manuel Magallón, Enrique “Bacatete” Fernández y Luis “Tejano” Castro.
En esa inolvidable temporada empezó de mánager Héctor “La Comadre” Leal y terminó el campeón Juan Guerrero.
“Grillo” Serrell y su “palillo”
Aquí en México también fue conocido como “Grillo” Serrell y fue muy famoso porque aparte de ser un extraordinario jugador, tenía la costumbre de traer a todas horas un palillo, largo y delgado, en su boca, ya sea en la calle, en el terreno de juego... hay quienes afirman que posiblemente hasta dormía con él.
Algunas ocasiones decía que ese “palillo” era el amuleto de la buena suerte para batear siempre arriba de los .300”, vaya usted a saber.
Lo cierto es que un día Ronnie Camacho le preguntó el por qué jugaba con el palillo en la boca y encontró por respuesta en un perfecto español. “Mira, chamaco, con él siempre he bateado .375. Una vez me lo quité en Tampico y no pegué más que .330.
El mejor camarero
Una vez Guillermo “Huevito” Alvarez dijo que Serrell había sido el más grandes camarero que había visto jugar y que luchó siempre por lograr que su ex compañero de cuadro fuera inmortalizado en el Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México.
Durante doce temporadas, a partir del 46, el veracruzano llegó a formar llaves de dobleplays inolvidables con los “Tacuarineros” de Culiacán y ahí estaban a su lado Milton Smith, Dick Cole, Henry Robinson y Barney Serrell.
Campeón con los Venados
También el mismo concepto hizo en esos años Felipe “Clipper” Montemayor (jugaron juntos con Venados) y de quien una vez escribió:
“Nos tocó ver jugar por primera vez a Serrell a fines del 48, mi temporada de novato, cuando él ya era una estrella de nuestro beisbol y que, al igual que otros beisbolistas de color, no podían jugar en el Béisbol Organizado, en su caso, imaginamos que por su edad, pues ya no era un jovencito precisamente”.
En ese circuito, los años 53 y 58 (el último de la Costa) Montemayor y Serrell fueron parte de los campeones Vendos de Mazatlán dirigidos por Memo Garibay, el timón que tiene el récord en el béisbol invernal con tres campeonatos consecutivos (de la campaña 52-53 a la del 54-55).
Nomás para que se de un “ligero quemón”, vea la clase de equipo que traían los Venados:
Raúl Navarro (C); Ángel Castro (IB); Barney Serrell (2B); Rubén “Canguro” Amaro (SS); José “Zacatillo” Guerrero (3B); Sam Smiley (JI); Felipe “Clipper” Montemayor (CF); Epitacio “La Mala” Torres (JD); Dick Hall (P) y Daniel “La Coyota” Ríos (P).
En el Equipo Ideal de la Costa
De acuerdo a una encuesta entre colegas, Barney Serrell está dentro del Equipo Ideal de la Liga de la Costa:
“Huevito” Álvarez (6), Agustín “Pijini” Bejerano (6), Serrell (4), Claudio Solano (7), Angel Castro (3), Clinton Courtney (2), Benjamín “Papelero” Valenzuela (5) y Epitacio “La Mala” Torres (9). Pítchers: Daniel “La Coyota” Ríos, Panchillo Ramírez, Whitey “Eddie” Ford, Dick Hall, Manuel “Ciclón” Echeverría, Theolic Smith y Alfonso “La Tuza” Ramírez. Mánager: Memo Garibay. Coach: Manuel Arroyo.
Terminó con .311 en la LMB
En la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), al término de diez campañas, acumuló un excelentísimo .311 en porcentaje de bateo.
Debutó en la pelota de verano con los Alijadores de Tampico y pegó para .313. Ese año y el siguiente (.272), bajo el mando de Armando Marsans, los jaibos fueron campeones del circuito.
El 47 volvió al equipo (.264) y en el 48 jugó con San Luis Potosí (.293).
Luego reapareció en ese béisbol y cinco veces bateó sobre la cifra mágica:
Del 52 al 56 fue todo un estelar con los Tecolotes de Nuevo Laredo: .370, .322, .350, 338, .326 y .299 entre los Tecolotes y Monterrey, para su despedida.
Con los Tecolotes también fue parte de los banderines que consiguieron en las campañas del 53 y 54 teniendo al timón a Adolfo Luque.
Las temporadas del 53 y 54 con los mismos Tecolotes, fue líder en triples, ambas con 9.
¡Ya vio en cuantos equipos fue campeón…?
Caray.
Sin embargo, en 1984, William C. “Bonnie” Serrell, “Grillo” para nosotros, iba a partir de esta tierra en Oakland, California, por cierto, a la temprana edad de los 62, pero plena en legado de riqueza de béisbol.