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lunes, 19 de mayo de 2008

Dorados de Sinaloa: de más a menos

Por: Alexis Sánchez


Los Dorados de Sinaloa son un equipo de fútbol profesional que actualmente milita en la "Primera División A", también conocida como "La división de ascenso". El club fue fundado el 9 de agosto de 2003 en Culiacán, Sinaloa. A lo largo de estos años, se ha caracterizado por ganar adeptos en todo el país, gracias a su forma de jugar al fútbol siendo siempre, protagonistas de los torneos en los que ha participado.

El conjunto sinaloense, recientemente perdió la final del torneo de Clausura 2008 en Culiacán ante su acérrimo rival: "Los Panzas Verdes" de León.

Historia


El ascenso

El conjunto sinaloense incursionó en el fútbol profesional en 2003 y en su primer temporada, alcanzó el campeonato de la primera división A ante las desaparecidas Cobras de Ciudad Juárez. El siguiente torneo, otra brillante temporada para los dorados, quienes volvieron a disputar la final ante los panzas verdes del León.

Si dorados ganaba, ascendía directamente a la Primera División, si perdía, se jugarían dos juegos promocionales entre estos mismos conjuntos por el ascenso.

León fue campeón y vino la prolongación que a la postre, ganaran los sinaloenses, convirtiéndose en el club profesional de fútbol que más rápido ha ascendido en toda la historia de nuestro balompié, lográndolo en tiempo récord de 10 meses. Hasta ese momento, ya se habían disputado 6 encuentros entre León y Dorados.

Primera división

4 torneos cortos en un lapso aproximado a dos años, fue la duración de los dorados en la Primera División profesional. En el Apertura 2004, la diferencia de goles lo salvó de ser el último lugar, pues ocupó el lugar 17 sólo por encima de los Tecos de la UAG.

El Clausura 2005 fue el primer torneo en el que Dorados de Culiacán, fue víctima del sistema de competencia de nuestro fútbol, pues, tras quedar octavo lugar general, no pudo acceder a liguilla directa ni repechaje, pues quedó cuarto lugar de su grupo, sin embargo, este torneo y su desempeño fue importante para que no descendieran de nuevo a la "Primera A", como muchos clubes que hacen incursiones fugaces en la máxima división mexicana.

En el Apertura 2005, ahora bajo el nombre de Dorados de Sinaloa, obtuvieron el décimo cuarto lugar, sólo por encima de San Luis, el ex bicampeón Pumas, Atlante y Veracruz. Y finalmente se despediría de la primera división profesional en el Clausura 2006.

Este, su cuarto y último torneo fue el más cardiaco de todos. Al igual que en el segundo, ocupo la octava posición, sin embargo, una vez más, el sistema de competencia los dejó fuera de la liguilla, pues a pesar de ser tercer lugar del grupo dos, Guadalajara y Morelia fueron mejores terceros lugares en los grupos uno y tres, respectivamente, dejando fuera a los dorados. Sólo como curiosidad, el segundo mejor tercer lugar, Monarcas Morelia, ocupó la novena posición general, eliminando al octavo: Dorados de Sinaloa.

El descenso

Pero ahí no acaba la historia de su participación en ese torneo. Había tres involucrados en el descenso: Veracruz, San Luis y Culiacán. Al igual que en un filme norteamericano, todo se definió en la última jornada y en los últimos cinco minutos. Veracruz se salvó tras empatar a 1 con los Monarcas Morelia.

El goleador uruguayo y actual militante del River Plate argentino, Willson Sebastián Abreu, quien en ese entonces, estaba enfundado en la casaca de los Dorados, anotó el único gol del partido ante los Pumas de la UNAM, sin embargo, éste fue anulado. Sergio Bernal, arquero auriazul se convirtió en el verdugo de la esperanza sinaloense. Empate a ceros fue el marcador final.

Al mismo tiempo en San Luis Potosí, se cumplía el minuto 90 con un empate a 1, el cual daba la salvación a Dorados, sin embargo,
corría el minuto 92’ de la compensación cuando un centro desde la izquierda de Israel Martínez trajo un primer remate de cabeza frente al arco que Antonio Pérez rechazó con la cara, pero el rebote le quedó a Marcelo Guerrero que en el área chica y a placer, definió para el 2-1 y así voltear de cabeza el Alfonso Lastras, dándole a los potosinos la permanencia en la Primera División. Acabó el juego de Dorados y la gente enloqueció, prácticamente obligando a gritos a Mauricio Morales a terminar el partido.

Dorados estaba descendido. Volvía a la Primera A, prometiendo volver un año después.

De vuelta en la Primera A

Los panzas verdes del León le daban la bienvenida de regreso con un contundente 4-2 en la jornada uno de la peor temporada en la historia de los Dorados, el Apertura 2006 de la Primera A donde ocuparon la posición 21, sólo por encima de Atlético Mexiquense, Tigres Los Mochis y Monarcas A.

Sin embargo, el Dorados de Sinaloa que todos conocemos, aguerrido, entregado, protagonista, se convirtió en el campeón de la siguiente temporada, el Clausura 2007. ¿Contra quién? Lo han adivinado. Contra el conjunto leonés.

El partido promocional de ascenso lo perdieron ante el Puebla de José Luis Sánchez Solá por global de 4-3.

Durante los últimos dos torneos, Dorados ha sido finalista nuevamente. Primero, sucumbiendo ante los Indios de Ciudad Juárez en el Apertura 2007, y ante sus acérrimos, Panzas Verdes del León en el actual Clausura 2008.

Y de esa manera, en el próximo torneo, Apertura 2008, tendremos en la Primera Divisón Profesional a los de Guanajuato o a los chihuahueños. Y Sinaloa, a volver a luchar por un campeonato más y otra promocional de ascenso, para volver a verlos en la primera división profesional, en donde por un periodo de dos años, capturaron gran número de seguidores en todo el país, por sus características de juego, garra y entrega.

Sin embargo, esas características, han venido de más a menos. Sobra decir que Culiacán, y en general Sinaloa, es un estado donde la predomina la tradición y la afición besibolera, sin embargo, los Dorados enamoraron a propios y extraños en todo el estado de los once ríos.

Además de ser éste estado, semillero de grandes futbolistas como el histórico goleador mexicano Jared Borguetti además de: Fausto Pinto, Omar Bravo, Alberto "Venado" Medina, Francisco "Maza" Rodríguez, Yosgart Gutiérrez, Edwin Borboa, Jaime Ruiz, Cristián Patiño, Iván Estrada, Carlos Pinto, Francisco Palacios, Oscar Dautt, Gerardo Espinoza, Said Godinez, Omar Briceño, Joel Huiqui, Christian Valdez, Pierre Ibarra, Juan De Dios Ibarra, Rodolfo Espinoza, Gerardo Rodríguez, Luis Orozco, Adolfo Castro y Lorenzo Ramírez.

Y ya para concluir con los Dorados de Sinaloa, quisiera destacar el recuento de los hechos:
  • Son el equipo de fútbol profesional mexicano al que le ha tomado menos tiempo ascender a la primera divisón profesional, lográndolo en 10 meses posterior a su creación.
  • Han jugado 5 finales de la Primera Divisón A, ganando 3 y perdiendo 2.
  • Han jugado 2 juegos promocionales de ascenso, ganando uno y perdiendo uno.
  • Y el club de fútbol con el que más se han enfrentado, es con los panzas verdes del León ha quienes han enfrentado en catorce ocasiones.

Boxeo: Nueva rivalidad entre Azteca y Televisa

De Campeonato
* Asención Sánchez Vázquez



A pesar de que es el boxeo el deporte por el que más se conoce a los mexicanos en el mundo, por muchos años desapareció de las pantallas y no fue sino hasta hace unos meses que Azteca 7 decidió revivir el espectáculo teniendo como protagonistas a JC Chávez Jr., y su hermano menor, Omar, además del despreciado y desechado de Televisa, el también sinaloense Jorge “Travieso” Arce.

El éxito de funciones más arregladas que la báscula de un guatero de Bella Vista, en Empalme, hizo reaccionar a Televisa quien al igual que sus rivales revivieron funciones para competir con los del Ajusco y cobijar al de Francisco Gómez Palacios, Durango, Cristian Mijares.

Así las cosas, fanáticos que fuimos en nuestros pininos como cronistas deportivos del boxeo, atestiguar de nuevo la pelea entre Salvador Sánchez y el boricua Wilfredo Gómez, fue un bocado de cardenal.

Ciertamente en lo económico las funciones donde pelean los hijos de JC Chávez y el “Travieso” Arce son un éxito, pese a que los hijos del más grande púgil mexicano de todos los tiempos no son ni la sombra de lo que fue el nacido, por accidente, en Cajeme, pero con raíces indisolubles en Culiacán, Sinaloa.

El boxeo tiene una fama más oscura que una berenjena y ni así los hijos del César del boxeo pueden dar el campanillazo.

Otro renglón crítico de las funciones de Azteca 7 es la narrativa de Carlos Aguilar, quien todo parece indicar jamás aprendió nada de grandes maestros de la locución como Antonio Andere.

El joven Aguilar las más de las veces parcializa su trabajo que no corresponde con lo que sucede sobre el entarimado. Lo salva el tener a su lado a Eduardo Lamazón y Rodolfo Vargas, estos sí con un alto grado de imparcialidad y prudencia en su quehacer frente al micrófono.

Lo bueno es que quienes tenemos acceso a televisión por cable disfrutamos, después de todo, la nueva rivalidad de Azteca y Televisa por ganar auditorio en sus transmisiones. La mala es el reducido número de mexicanos con acceso a la TV de paga.

Babalú.

* El autor es presidente de la Asociación Sonorense de Cronistas Deportivos (ASOCRODE)

asencion61@hotmail.com
tibosanchez@gmail.com

Pioneros negros del béisbol

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

(Primera parte)

Por la sintonía, vibra y emoción que embarga rescatar y recontar la historia y memoria de los pioneros negros del béisbol en EU, con gran gusto aquí seguimos.

Según una investigación de John B. Holway en su “The Complete Book of Baseball´Negro Leagues/The Other Half of Baseball History”, el primer partido de un equipo negro, ocurrió el 4 de Julio de 1859.

Incluso, advierte que en ese histórico partido participó ¡a sus 64 años de edad! el congresista y líder abolicionista, Joshua Giddings.

Cita que en Weeksville, NY, se había formado un equipo llamado “Los Desconocidos” con el siguiente line up: Ricks (IB), Anderson (2B), J. Smith (SS), J. Thompson (3B), los jardineros Johnson, Wright y A. Thomson; H. Smith, en la receptoría y Poole en el montículo.

Ellos perdieron ¡54-43! ante el Henson, presumiblemente un equipo de blancos en partido escenificado en Jamaica, Long Island el 15 de noviembre de aquel año.

Señala que el primer juego de béisbol entre dos equipos amateurs integrado por peloteros negros ocurrió el 28 de septiembre de 1860 en el Elysian Fields de Hoboken, New Jersey.

Ese histórico día el Weeksville de New York venció 11-0 al Colored Union Club.

En 1862, para el rico anecdotario, sucedió lo siguiente:

Un reportero al ir a cubrir las incidencias se “llevó el gran chasco” ya que esperaba ver un partido entre dos equipos conformado por jugadores blancos… ¡pero se encontró que era de negros!

Primer equipo negro organizado

En el verano de 1862 surgió el primer equipo negro organizado conocido como el Brooklyn Monitors, enfrenándose a los “Desconocidos” de Weeksfield en Bedford, NY. Fue un partido pionero entre negros, ya a ese nivel.

Estas fueron las alineaciones:

Monitors Unknowns

1b Dudley A. Thompson

2b Orater Wright

ss Williams Harvey

3b Marshall J. Thompson

of Cook V. Thompson

of J. Abrams H. Smith

of W. Cook Durant

c Brown Johnson

p G. Abrams J. Thompson

p Pole

ut Anderson



Los equipos negros de 1865 eran:

Jamaica (NY) Monitors Washington Mutuals

Philadelphia Pythians Harrisburg Monrovia

Philadelphia Excelsiors Albany Bachelors

Camden Blue Skies Detroit Rialtos

Baltimore Hannibals Chicago Uniques.

Equipos de ex soldados

Cuando en 1865 terminó la Guerra Civil y apareció un periodo de reconstrucción nacional, se pudo observar el béisbol negro en el Este y los estados del Mid-Atlantic integrado principalmente por los ex-soldados y promovido por algunos oficiales negros.

Así, surgieron equipos como el Jamaica Monitor Club, Albany Bachelors, Philadelphia Excelsiors y Chicago Uniques jugando entre ellos o contra cualquiera.

Finalizada la guerra entre los del norte contra los del sur de EU, fue notorio observar una expresión de reconstrucción común de la sociedad y, alrededor de él, se daban sostenidas reuniones sociales de pacificación y búsqueda de buena convivencia.

Ello, claro, aunque persistieran los rasgos y expresiones raciales.

Dicho de otra manera: Formar parte de un equipo de béisbol a finales de los años 1860, era un evento social y trascendental en la comunidades negriodes en el Este y Medio Oeste de los EU.

Primer campeón de ligas negras

En octubre de 1867 se efectuó un partido entre los Unicos de Brooklyn y los Excelsior Filadelfia para determinar el equipo campeón de las Ligas Negras.

El escenario era por demás especial ante la gran procesión de peloteros negros que lucían sus grandes habilidades en el campo de juego.

Incluso, se recuerda que durante el partido la fanaticada del Excelsior desfiló alrededor del diamante acompañados de una banda de música portando colores radiantes que expresaban el tono y sabor deportivo de la raza negra.

Este partido fue un éxito y finalizó antes de tiempo debido a la oscuridad, venciendo el Excelsior al Brooklyn al son de 37-24.

Para fines de 1860s, la meca del béisbol negro fue Filadelfia, pero con todo y eso no era muy fácil jugar en la ciudad, de modo que utilizaban cualquier campo abierto para hacerlo.

Por ello se recuerda cómo los peloteros veteranos, James H. Francis y Francis Wood, al formar el equipo Pythians tuvieron que jugar en el estacionamiento del ferrocarril federal en Camden, NY.

Fue cuando Octavius Catto, el promotor del Pythians, fue en diciembre de 1867 como delegado a la convención de la National Association of Base Ball Players de Ligas Menores para solicitar su ingreso, pero encontró un abierto y rotundo rechazo. (En 1869 los Pythians fueron el primer equipo en enfrentarse a un equipo blanco llamado City Items, venciéndolos al son de 27-17).

Cuatro años más tarde, el 10 de octubre de 1871, Catto fue asesinado por un hombre blanco mientras salía del Institute for Colored Youth. Con su muerte, también llegó la desaparición del mejor equipo de ese periodo.

(Continuará).

Hanley Ramírez

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

Espero haya sido de su interés conocer en tan solo dos capítulos la historia de John W. Jackson, o sea el famoso “Bud” Fowler.

Rescatar su memoria, ha sido muy motivante, sin duda. Después de todo, “Bud” está reconocido como el primer pelotero negro que jugó pelota profesional en el béisbol de EU.

Por ello, este fin de semana me dispondré a abordar y compartir con usted los orígenes del béisbol amateur y profesional de jugadores negros en EU con todo y ese denigrante proceso de discriminación racial que concluyó en 1947, citando desde luego a los pioneros negros de la pelota en el béisbol del vecino país.

Para hacer un paréntesis, hoy les comparto el comentario/correo de César Zepeda Rojo en torno a una nueva figura, notable, y uno de los jóvenes (24) más talentos del béisbol actual en la Gran Carpa: Hanley Ramírez, Novato del año en el 2006.

Un campo corto que se distingue por combinar de manera excelente su poder/velocidad y que hoy por hoy está conceptuado parte fundamental en la franquicia de los líderes Marlins… de Amézaga y Cantú.

Vuelve a ser noticia

César, nos dice:

“El año pasado Hanley Ramírez estuvo a punto de formar parte inédita de las estadísticas de Ligas Mayores ya que de haber bateado su jonrón 30 hubiera convertido a los Marlins en el único club en la historia de ese béisbol en tener en la misma temporada al tercera, segunda y shortstop con 30 ó más jonrones.

Y es que Miguel Cabrera (34) y Dan Uggla (31), tercera y segunda base respectivamente, rebasaron la cifra; sin embargo, Ramírez “sólo” bateó 29.

Bueno, Hanley vuelve a ser noticia ya que en esta ocasión, contrario a la costumbre financiera del equipo, Jeffrey Lora y sus Marlins, le acaban de dar un contrato por 6 años y 70 millones de dólares, con lo que quizás estemos siendo parte de una tercer re-estructuración del equipo en pos de su tercer serie mundial ganada.

Cabe recordar que después de ganar al serie mundial del '97, Wayne Huizenga, prácticamente desmanteló al equipo, argumentando pérdidas millonarias debido a la alta nómina, teniendo destacada actuación los latinos de Marlins, el exiliado Liván Hernández quién llego a Monterrey en 1995 y Edgar Rentería que pegó el hit del campeonato contra los Indios de Cleveland.

En 1998 le vendió a John Henry, quién a su vez hizo lo mismo en el 2002 a Jeffrey Lora y si bien es cierto Henry no logró algún campeonato con los Marlins, compró a los Medias Rojas y ahora lleva 2 series mundiales ganadas.

A este Jeffrey Lora le tocó el resurgimiento de los Marlins adquiriendo peloteros, más la adición de Dontrelle Willis y Miguel cabrera quiénes venían de doble "A" de la propia organización, le ganan la serie mundial del 2003 a los Yankees y vuelven a deshacerse de los principales jugadores, Iván Rodríguez, entre otros.

El distintivo hasta hoy de este club es el de manejar una nómina muy baja; sin embargo con esta noticia, repito, quizás estamos viendo el inicio de un tercer esfuerzo económico (aunque este jugador ya estaba en el club), para hacer contendiente al equipo”.

Aaron-Evans-Johnson

Me agregó otro interesante comentario:

“Cabría comentar también que la estadística mencionada en el correo anterior, no desestima ni desconoce lo logrado por el trío compuesto por nuestro viejo conocido del béisbol invernal, Darrel Evans (41 HRs), quien junto con Hank Aaron (40) y Davey Johnson, quien de ser un bateador de 10 jonrones anuales cuando mucho, se destapó con 43 en 1973, recién cambiado de los Orioles a los Bravos de Atlanta.

(Ese año Johnson con esos 43 de vuelta entera rompió el récord en temporada normal de Rogers Hornsby (42 en 1922 con los Cardenales de San Luis) para un defensor de la segunda base; un año antes, Davey ¡sólo ¡había pegado cinco!).

Aquel 1973 los tres batearon 40 o más jonrones, sólo que las posiciones eran primera base, jardinero y segunda base, respectivamente, lo cual constituyó un récord de ese tiempo”. (Ese histórico año Max León debutó con los Bravos; también ahí estuvo Jack Pierce).

Muy bien, amigo César.

Refrenda su calidad

Hasta hoy, Hanley, batea .327 con nueve jonrones, 23 impulsadas, 34 anotadas y lleva trece estafas…. y obvio, va camino a lo que será su primer Juego de Estrellas.

Incluso, a más de cuatro meses por concluir la temporada, podría convertirse en otro jugador del “Club 30-30” o más en jonrones/impulsadas.

En el 2007, el nativo de Samana, RD, estableció un récord de la franquicia con 125 carreras anotadas. Un año antes registró 119.

Recordemos que Ramírez llegó a los Marlins en el 2005 a través de un canje con Boston a quienes les enviaron a Josh Beckett y Mike Lowell.

Hoy es el estelar tercer bat del equipo luego de que el año pasado fue el primero en la alineación, terminando con.332 con 29 jonrones, 81 CP y 51 bases robadas.

¿Cómo la ve con este gran dominicano, eh?

Puro chuqui, pues.

Héroe olvidado: Bud Fowler

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

Vamos a concluir la historia de “Bud” Fowler (John W. Jackson), el primer pelotero negro en el béisbol organizado de EU.

Bien.

En el otoño de 1894, “Bud” organizó un equipo de peloteros negros: The Page Fence Giants.

Tuvieron el patrocinio de la compañía Woven Wire Fence Company, de Adrian, Michigan, teniendo en el siguiente verano de manager/jugador a Fowler y Grant “Home Run” Johnson como shortstop y capitán.

En sus dos juegos primaverales de exhibición cayeron ante los Rojos de Cincinnati, de la National League, pero eso fue lo de menos:

En la campaña fueron todo un suceso ya que estuvieron espectaculares con marca de 118-36 alcanzando porcentaje de .766 y “Bud” pegando para .316.

Sin embargo Fowler dejó al equipo antes de terminar la temporada para irse a jugar con el Lansing, de la Michigan State League y ahí promedió .331 jugando segunda y tercera.


Para 1887 las fuertes cuestiones raciales en EU, le impidieron jugar con el Club Binghamton en la International League, además de negársele que firmara con otro equipo del mismo circuito


Por cierto, el nombre del equipo, Page Fence, llegó a su fin en 1889 por falta de finanzas. Alvin H. Garrett, un empresario negro de Chicago, y John W. Patterson, el jardinero izquierdo del club, reformaron al equipo cambiando su nombre por el de Columbia Giants

Con los Cuban Giants

Bud Fowler también jugó con los Cuban Giants en 1898, el primer equipo conformado por peloteros negros y que jugó de manera independiente hasta que se creó la primera liga negra de béisbol en 1920 por el padre del béisbol negro, Rube Foster.


Existe la versión de que este primer equipo profesional (1885) de sólo peloteros negros fue en principio llamado el Babylon Black Panthers, formado por camareros y porteros del Hotel Argyle de esa urbe.

Al ser “descubiertos” por el empresario de Trenton, Nueva Jersey, Walter Cook, los renombró como los (Cubans Giant (Cubanos Gigantes) a fin de que pudieran tener mayor impacto y atracción entre la fanaticada blanca.

Los sueldos de sus jugadores fueron: 18 dólares a la semana a los pitchers; 15 a los infielders y 12 los jardineros.

Los últimos días…

Volviendo a “Bud”:

Como sus facultades para jugar ya no eran las mismas, también se dedicó a organizar y dirigir equipos como the Smoky City Giants (1901), the All-American Black Tourists (1903) y the Kansas City Stars (1904).

Vio acción en cada uno de ellos, excepto el último; después de todo, ya había rebasado las cuatro décadas de vida.

Al final de su carrera, siempre dijo que “le había sacado muy buen provecho” a la experiencia de haber jugado en 22 entidades de EU y Canadá.


En realidad “Bud” Fowler se pasó 25 años viajando entre pueblo y pueblo por carreteras malas y con todas las contrariedades de la época.

Jugó con 14 equipos en nueve ligas, bateó .300 en cada temporada siendo líder de triples en la Western League en 1886.

A pesar de su capacidad y habilidades para jugar pelota de calidad, ningún equipo de la Liga Nacional de su tiempo tuvo la amabilidad de contratarlo.

Para 1909, ya no fue lo mismo.

Minado por enfermedades y especialmente una anemia avanzada, dejó su pasión: el béisbol.

“Bud” murió en Frankfort, New York el 26 de febrero de 1913 después de permanecer esos últimos años todo enfermo…pobre y olvidado.

Al primer pelotero negro profesional en el béisbol organizado de EU, le faltaban 18 días para cumplir 55 años de edad.

Nace la Liga Nacional



Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

El 2 de febrero de 1876, en Nueva York, un grupo de dueños de equipos de beisbol deseando ejercer un mayor control del deporte, restaurar su respetabilidad y sobre todo asegurar mayores ganancias, iniciaron una nueva asociación: La Liga Nacional de Clubes Profesionales de Beisbol.

“Es ridículo pagarles a los peloteros 2 mil dólares al año, especialmente cuando los muchachos de 800 hacen lo mismo”, dijo William A. Hulbert, el despiadado magnate del carbón que era dueño de las Medias Blancas de Chicago y se convirtió en el primer presidente de la Liga Nacional.

Al asumir el mando, de inmediato tomó grandes medidas para revivir la reputación del deporte profesional:

A los peloteros no se les permitió beber fuera y dentro del campo, no se autorizó la venta de cerveza en los estadios y las apuestas fueron prohibidas. El valor de las entradas quedó en 50 centavos y no habría partido los domingos. Pero, sobretodo, el poder lo tendrían los dueños de los equipos y no los jugadores.

“No es que los dueños llegaron a estas medidas sólo por malas razones. Existía la cuestión acerca de las apuestas y otras cosas raras; ellos querían acabar con todo eso”, dijo en esa época Hulbert.

Sin duda que a William Hulbert creó el circuito debido a la desorganización y falta de disciplina que reinaba en la anterior liga donde la bebida, las apuestas y hasta la delincuencia era el común denominador.

El primer presidente de la naciente liga fue Morgan Bulkeley, propietario del equipo Hartford, NY.

Los demás clubes, fueron, en el Oeste: Chicago, Cincinnati, San Luis, y Louisville. Y en el Este, los Hartford, Nueva York, Boston Filadelfia.

Para asegurar más su control, los dueños añadieron una cláusula de reserva a los contratos de los cinco mejores jugadores de cada equipo. Esta requería que cada pelotero jugara para su actual patrón y se reservaba sus servicios para el año siguiente.

Al principio, pocos se quejaron. El estar reservado, significaba asegurar trabajo para la temporada siguiente. Los que si protestaron, al considerar que esa medida tenía tintes de esclavitud, fueron despedidos y puestos en lista negra.

Por primera vez en la historia del deporte, los jugadores servirían a los propósitos de los dueños.

Durante los siguientes cien años, el juego profesional sería dominado por los propietarios de los estadios o campos de juego y dueños también de la pelota. Los jugadores, serían simples empleados.

Se vendieron

Después de una espectacular primera parte de la temporada de 1877, los Greats de Louisville de la nueva Liga Nacional perdieron misteriosamente siete partidos en forma consecutiva.

A los jugadores se les caía la pelota, parecían muy lentos entre las bases y bateaban sospechosamente. Los Greats de Louisville perdieron el gallardete.

Tiempo después, a algunos de sus jugadores se les vio con ropa nueva y pisacorbatas con diamantes.

Una investigación reveló que los apostadores habían sobornado a cuatro jugadores, incluyendo a uno de los más grandes lanzadores de la Liga Nacional, el popular Jim Devlyn.

Cuando se le confrontó con la evidencia, confesaría:

“Me presentaron a un hombre quien me dijo que cuando quisiera ganarme un poco de dinero, le avisara y acepté. Hicimos un contrato para que perdiera un partido en Indianápolis a cambio de cien dólares”.

La magnitud de esta conspiración dejó perplejos a todos en el mundo beisbolero.

Los Greats de Loussville suspendieron a los implicados, quienes dijeron que lo habían hecho porque los dueños de los equipos no les habían pagado su sueldo.

Fueron desterrados para siempre del beisbol.

En el caso de Jim Devlyn, cayó en desgracia y se volvió pordiosero. Pidió perdón, pero no se lo dieron. En 1880, conseguiría trabajo como policía, pero tres años después,... murió tísico.

La Liga Nacional, había sobrevivido a su primer escándalo.

(Continuará).

Red Stockings: Primer equipo profesional







Al Bat
Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

(Capítulo II)

Fue en 1869 cuando nació el primer equipo profesional en la historia del béisbol: Los Medias Rojas (Red Stockings) de Cincinnati.

Era sin duda un mítico equipo; lo mejor de aquella época.

Desde dos años antes, 1867, algunos equipos ya le pagaban a los jugadores; sin embargo, esa práctica era considerada ilegal.

¿Pero, qué tal si nos trasladamos en el tiempo a esa rica historia?

Gracias:

Harry Wright, un jardinero central del club Interbookers, en 1869 formó ese primer equipo profesional en Estados Unidos: Los Medias Rojas de Cincinnati.

Sí, los famosos Red Stockings.

Sólo uno de sus jugadores era oriundo de esa ciudad; la mayoría, eran jóvenes de Nueva York (de 19 y 20 años) a quienes Wright los instruyó en lo básico.

Además decidió que fueran serios en el campo, vistiéndolos con pantalones de media talla para mayor velocidad.

Y, por primera vez, para sorpresa de la comunidad beisbolera, ¡le pagó a cada jugador un sueldo!

El que más recibía era George, su hermano, quien jugaba el campo corto y quien cobraba la no despreciable suma de 1,400 dólares por temporada, siete veces el salario de un trabajador cualquiera.

Los Medias Rojas terminaron su primera temporada en forma invictos con 65 victorias.

La ciudad que antes se enorgullecía de sus mataderos de ganado se había convertido en la capital beisbolera del país y los Medias Rojas realizarían giras de Nueva York hasta San Francisco viajando en el recién terminado Ferrocarril Transcontinental.

Sin duda que cada magnate de Estados Unidos está en deuda con Harry Wright por haber establecido el beisbol como negocio y, cada miembro del público, por recibir una recreación por demás impactante.

Lo mismo cada jugador debe estar agradecido con él por haber inaugurado una profesión con la cual puede ganarse la vida y todo el país por añadir una nueva industria que contribuyó con fuentes de trabajo.

En esa época, otro equipos eran el Unions de Morrisania, Atlánticos de Brooklyn, New York Mutuals, los Unions de Lansingburgh o Troy Haymakers, precisamente la novena con la que el cubano Esteban Bellán se habría de convertir en el primer beisbolista profesional de América Latina en ese béisbol.

Lo cierto es que, a los Red Stockings, nadie les ganaba y la prueba más fehaciente es que en la siguiente campaña triunfaron en 27 partidos consecutivos.

Primer partido de entradas extras

Veamos aquel riquísimo capítulo cuando los Red Sotckings viajaron a Brooklyn para enfrentarse a los Atlánticos en el parque capitalino, ante el mejor equipo del Este y el más duro de vencer:

Frente a 20 mil espectadores, Cincinnati y Brooklyn estaban empatados 5-5 al finalizar las nueve entradas. Fue el juego más emocionante de la época que alguien pueda recordar.

Acogiéndose a los reglamentos, Harry Wright pudo haber quedado satisfecho con el empate, pero decidió arriesgar su trayectoria de invicto y probó algo nuevo: Entradas extras.

Al principio, parecía que había valido la pena arriesgarse ya que Cincinnati anotó dos carreras en la parte alta del onceavo. Sin embargo, al cierre, Brooklyn hizo tres y por primera vez Medias Rojas caía derrotado 8-7.

Era julio 14 de 1870.

“Fue el mejor partido que se haya jugado. Nuestros muchachos jugaron lo mejor, pero la suerte estuvo en contra nuestra. Aunque vencidos, no estamos avergonzados”: Harry Wright.

Cincinnati estaba desolada. Con su racha ganadora detenida, los fanáticos dejaron de asistir a los partidos. Los inversionistas retiraron su apoyo quejándose de que ya nadie iba a los juegos. Y, las demandas salariales de los jugadores fueron refutadas.

Finalmente, el equipo fue disuelto.

Cuando el equipo de Cincinnati quebró, el paso siguiente fue la fundación de la primera Liga Mayor: la Asociación Nacional.

Los peloteros que habían sido de los Medias Rojas se agruparon en Boston y se transformaron en una dinastía, a la que le dieron el nombre que habían tenido: Medias Rojas, como hasta nuestros días.

Nació con un espíritu amateur, pero…

Hagamos un paréntesis para rescatar y leer con calma lo que escribió el historiador César González Gómez sobre este periodo en su portal www.origenesdelbeisbol.com/La Raíz del Juego:

“La National Association of Base Ball Players (NABBP), era la institución rectora del beisbol en los EU que había nacido desde 1857 con un espíritu amateur y tuvo que abrir, en 1869 una categoría para equipos profesionales ante los rumores insistentes de que los mejores jugadores “aficionados” recibían salarios de manera secreta y se vendían clandestinamente al mejor postor.

Los equipos que tuvieran jugadores asalariados podían declararse abiertamente profesionales y competir en la respectiva categoría de la NABBP. Cincinnati fue el primer equipo en hacerlo y, al final, los 12 equipos más poderosos también lo hacieron.

Las apuestas, los rumores de juegos arreglados, el cobro de las entradas en los parques llevaban al juego a la comercialización y, como resultado ineludible, al profesionalismo.

Por ello, en 1871 se inaugura la primera liga profesional de beisbol bajo el nombre de National Association of Profesional Base Ball Players, y generalmente conocida simplemente como National Association”.

(Continuará).

Amy Craig, Damon y víctor Oren.

“Grata noticia: Hay nuevos propietarios de la franquicia de Cerveceros de Tecate de la Liga Norte de Sonora: Presidente, Dr. Vicente Arturo Carranza Fernández, “Mi Sangre”; gerente general, Lic. Rogelio Carillo Orozco y Gerente Administrativo, Juan Francisco Villalpando Vera. ¡Enhorabuena, felicidades…y adelante!

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

A Víctor Oren lo entrevisté en 1979 en el puerto de Veracruz cuando era una estrella del béisbol infantil.

Aquella ocasión jugó en una serie internacional en Venezuela y pasados los años Víctor cumplió un sueño: ser pelotero profesional y además, firmar con un equipo ligamayorista: los Orioles de Baltimore.

Reciente, tuve contacto con él, ahora radicando en Fort Myers, Florida, por lo que valorando toda su trayectoria en el béisbol, consideré importante compartir con usted lo siguiente:

En el plano profesional, Víctor Oren empezó a jugar en el 1987 en la Liga del Golfo, un circuito anabista donde era jardinero.

Sobre aquellos años, nos dice:

“¿Te imaginas la experiencia que adquirí jugando con peloteros como Octavio Salgado, Rufino Reyes, René Chávez, Luis Mere, “Abulón” Hernández y todos esos grandes peloteros?”.

Si manager fue el “Flaco” Pérez Marshall.

Después jugó en la Liga del Bajío con Cuernavaca y luego lo firmaron los Algodoneros de Unión laguna.

“Fue esa temporada que Ricardo Rincón y yo nos hicimos pítchers. En el 90 me cambiaron a los Piratas de Campeche y estuve con ellos hasta el 93. En el 94 estuve con El Aguila, pero ya sabes, como muchos veracruzanos, no tuve suerte en mi tierra.

En el 95 estaba haciendo entrenamiento con los Pericos del Puebla cuando me lastimé el brazo y por eso me retiré joven a los 27.

En el transcurso de esas temporadas jugué en las ligas Penninsular, Tabasqueña, Mayor del Centro, del Noroeste…. en fin.

En el Pacifico pertenecí a Guasave pero nunca vi acción; creo que apenas estaba entrando en mi etapa de madurez beisbolera cuando me lastimé; mala suerte”.

Le pregunté a Víctor qué le llevó a jugar béisbol y me dice:

“Principalmente lo que me llevó a jugar este deporte era que mi papá jugaba los domingos en el desaparecido estadio “Carlos Serdán Arechavaleta” de Veracruz. Jugaba en un equipo llamado “Los Tigres de Juárez” y fueimos campeones de primera fuerza de la Liga Marítima.

En 1975 mi papá era el catcher y contaban con muy buenos jugadores como Don Pedro “Charrascas” Ramírez, ¡imagínese!; Benjamin Báez, Rufino Reyes y otros grandes peloteros veracruzanos”.

Antes de continuar, debo decirle que Víctor nació en el puerto jarocho el 6 de marzo de 1968 lo que quiere decir que para cuando lo entrevisé, andaba entre los 7-8 años de edad.

Continuó:

“Fue ahí donde nació mi admiración de mi primer ídolo beisbolero, el “Rufo” Reyes; era un tremendo batedor, con mucho poder y era zurdo como yo.

Otro de mis ídolos fue mi abuelo, Francisco Japonés “Higuera”. Nunca me tocó verlo jugar pero todos me platicaban la clase de pelotero que había sido, uno de los mejores que llegaron a la región de Veracruz.

A nivel infantil jugué en selecciones nacionales desde los ocho a los once años de edad representando a Veracruz y México en una serie internacional en Maracaibo, Venezuela.

Mi manager fue Julio “Torito” Balderas, que por cierto él y don Felipe López han sido dos de los mejores instructores que he conocido.

A nivel juvenil gané un torneo nacional en la categoría 15-16 en Tlaxcala. Mi manager fue el profesor Rogelio de la Cruz y representé a la Liga “Beto Avila” en la categoría 17-18 en Houston, Texas.

Ya de profesional, en total jugué 8 temporadas, cuatro en ligas anabistas y el mismo número en la Liga Mexicana.

Mi posición que más me gustaba jugar era de jardinero; por eso muchos de mis amigos se enojaron conmigo cuando regresé a Veracruz convertido en pitcher.

Creo que tenían razón porque a lo mejor jugando field hubiera tenido una mejor carrera).

En la actualidad

Por esta formidable vía de Internet, le hice a Víctor varias preguntas y estas fueron sus respuestas:

“Mi equipo favorito en la actualidad son los Rays de Tampa. Creo que como los veo todos los días y he seguido a esos jóvenes desde que empezaron, se me figura que ya están listos para competir contra los buenos.

Mi manager favorito es Joe Torre.

Yo aprendí que para ser buen manager tienes que saber cuando sacar a tus pitchers a tiempo y nadie mejor que Torre para eso.

Los Yankees sin él no se ven tan invensibles como otras temporadas.

Mis jugadores favoritos actuales son Alex Rodríguez (está fuera de liga), Albert Pujols, Manny Ramírez (lo veo todas las primaveras aquí en fort Myers), Vlad Guerrero y en quinto, pero muy pronto va a ser el primero en mi lista, es Hansley Ramírez de los Marlines (qué clase de pelotero).

Mi relación actual en el béisbol: todavía juego a mis 40. Hay una liga hispana muy competitiva aquí en La Florida donde ven acción muchos pelotero ex profesionales,.

A nivel profesional me gustaría ser instructor, pero por ahora estoy dedicado a mi familia. No creo tener tiempo pero ve tu a saber”.

¿Cómo la ve con el paisano?

Excelente…. Excelente.

Amy Craig, Damon y víctor Oren.

“Grata noticia: Hay nuevos propietarios de la franquicia de Cerveceros de Tecate de la Liga Norte de Sonora: Presidente, Dr. Vicente Arturo Carranza Fernández, “Mi Sangre”; gerente general, Lic. Rogelio Carillo Orozco y Gerente Administrativo, Juan Francisco Villalpando Vera. ¡Enhorabuena, felicidades…y adelante!

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

A Víctor Oren lo entrevisté en 1979 en el puerto de Veracruz cuando era una estrella del béisbol infantil.

Aquella ocasión jugó en una serie internacional en Venezuela y pasados los años Víctor cumplió un sueño: ser pelotero profesional y además, firmar con un equipo ligamayorista: los Orioles de Baltimore.

Reciente, tuve contacto con él, ahora radicando en Fort Myers, Florida, por lo que valorando toda su trayectoria en el béisbol, consideré importante compartir con usted lo siguiente:

En el plano profesional, Víctor Oren empezó a jugar en el 1987 en la Liga del Golfo, un circuito anabista donde era jardinero.

Sobre aquellos años, nos dice:

“¿Te imaginas la experiencia que adquirí jugando con peloteros como Octavio Salgado, Rufino Reyes, René Chávez, Luis Mere, “Abulón” Hernández y todos esos grandes peloteros?”.

Si manager fue el “Flaco” Pérez Marshall.

Después jugó en la Liga del Bajío con Cuernavaca y luego lo firmaron los Algodoneros de Unión laguna.

“Fue esa temporada que Ricardo Rincón y yo nos hicimos pítchers. En el 90 me cambiaron a los Piratas de Campeche y estuve con ellos hasta el 93. En el 94 estuve con El Aguila, pero ya sabes, como muchos veracruzanos, no tuve suerte en mi tierra.

En el 95 estaba haciendo entrenamiento con los Pericos del Puebla cuando me lastimé el brazo y por eso me retiré joven a los 27.

En el transcurso de esas temporadas jugué en las ligas Penninsular, Tabasqueña, Mayor del Centro, del Noroeste…. en fin.

En el Pacifico pertenecí a Guasave pero nunca vi acción; creo que apenas estaba entrando en mi etapa de madurez beisbolera cuando me lastimé; mala suerte”.

Le pregunté a Víctor qué le llevó a jugar béisbol y me dice:

“Principalmente lo que me llevó a jugar este deporte era que mi papá jugaba los domingos en el desaparecido estadio “Carlos Serdán Arechavaleta” de Veracruz. Jugaba en un equipo llamado “Los Tigres de Juárez” y fueimos campeones de primera fuerza de la Liga Marítima.

En 1975 mi papá era el catcher y contaban con muy buenos jugadores como Don Pedro “Charrascas” Ramírez, ¡imagínese!; Benjamin Báez, Rufino Reyes y otros grandes peloteros veracruzanos”.

Antes de continuar, debo decirle que Víctor nació en el puerto jarocho el 6 de marzo de 1968 lo que quiere decir que para cuando lo entrevisé, andaba entre los 7-8 años de edad.

Continuó:

“Fue ahí donde nació mi admiración de mi primer ídolo beisbolero, el “Rufo” Reyes; era un tremendo batedor, con mucho poder y era zurdo como yo.

Otro de mis ídolos fue mi abuelo, Francisco Japonés “Higuera”. Nunca me tocó verlo jugar pero todos me platicaban la clase de pelotero que había sido, uno de los mejores que llegaron a la región de Veracruz.

A nivel infantil jugué en selecciones nacionales desde los ocho a los once años de edad representando a Veracruz y México en una serie internacional en Maracaibo, Venezuela.

Mi manager fue Julio “Torito” Balderas, que por cierto él y don Felipe López han sido dos de los mejores instructores que he conocido.

A nivel juvenil gané un torneo nacional en la categoría 15-16 en Tlaxcala. Mi manager fue el profesor Rogelio de la Cruz y representé a la Liga “Beto Avila” en la categoría 17-18 en Houston, Texas.

Ya de profesional, en total jugué 8 temporadas, cuatro en ligas anabistas y el mismo número en la Liga Mexicana.

Mi posición que más me gustaba jugar era de jardinero; por eso muchos de mis amigos se enojaron conmigo cuando regresé a Veracruz convertido en pitcher.

Creo que tenían razón porque a lo mejor jugando field hubiera tenido una mejor carrera).

En la actualidad

Por esta formidable vía de Internet, le hice a Víctor varias preguntas y estas fueron sus respuestas:

“Mi equipo favorito en la actualidad son los Rays de Tampa. Creo que como los veo todos los días y he seguido a esos jóvenes desde que empezaron, se me figura que ya están listos para competir contra los buenos.

Mi manager favorito es Joe Torre.

Yo aprendí que para ser buen manager tienes que saber cuando sacar a tus pitchers a tiempo y nadie mejor que Torre para eso.

Los Yankees sin él no se ven tan invensibles como otras temporadas.

Mis jugadores favoritos actuales son Alex Rodríguez (está fuera de liga), Albert Pujols, Manny Ramírez (lo veo todas las primaveras aquí en fort Myers), Vlad Guerrero y en quinto, pero muy pronto va a ser el primero en mi lista, es Hansley Ramírez de los Marlines (qué clase de pelotero).

Mi relación actual en el béisbol: todavía juego a mis 40. Hay una liga hispana muy competitiva aquí en La Florida donde ven acción muchos pelotero ex profesionales,.

A nivel profesional me gustaría ser instructor, pero por ahora estoy dedicado a mi familia. No creo tener tiempo pero ve tu a saber”.

¿Cómo la ve con el paisano?

Excelente…. Excelente.

¡Hi, “pochos”!


Ing. Juan Antonio Jasso en el Yankee Stadium

* Seguirá el mismo formato: No habrá refuerzos en play offs de la LMP; surge el tema/preocupaciòn sobre el equipo de México en Mexicali 2008.

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

Por cuestiones de trabajo en el campus universitario de nuestra alma mater –por cierto, sede de la próximo Convención Nacional de Béisbol–, no pude asistir a la reunión de directivos de la LMP, pero más que pronto nos enteramos de los principales acuerdos.

Antes de darle espacio al interesante comentario del ingeniero Juan Antonio Jasso Rodríguez, sólo apuntaré que no me gustó el cambio de Iván Terrazas a Guasave por el pítcher zurdo Edgar Huerta y Pedro Díaz.

Terrazas, muy joven, talento envidiable, cada vez mejor pelotero, con enorme perspectiva y potencial para mejores años. No lo vieron así y ni alegarle al ampayer.

No le extrañe que el muchacho “tenga memoria”, se suelte bateando, “dando de palos”, corra como un gamo sobre los senderos, realice atrapadas y todavía les sonría y guiñe un ojo a los Naranjeros cada vez que se les enfrente.

Esperaba más

Leamos lo que nos dice el ingeniero Jasso:

“En realidad esperaba más de la reunión de los presidentes de la LMP y les diré el por qué:

Primero, creo que la aceptación de los peloteros de doble nacionalidad bajo el esquema que hoy se da, fue producto de muchas de nuestras opiniones al respecto y mostradas en diferentes medios, presionando por lo que establece la Carta Magna de México en su artículo 20 que considera que cualquier hijo nacido de padres mexicanos, así haya nacido en el Tibet, Himalaya, India o donde ustedes consideren, es mexicano por derecho.

Ahora bien, como segunda cosa buena que yo esperaba se refiere a la cuestión de los refuerzos para la Serie del Caribe:

Creo que el formato actual está agotado. Sin embargo siento que se siguen dando otros intereses por encima de los resultados positivos tan esperados y necesarios para nuestro equipo mexicano.

Entiendo que muchas de las veces lo que espera la afición es formar equipos como el que se dio en Mazatlán en la Serie del 2005, pero bueno, estábamos en México y fue fácil conjuntar voluntades, situación que no se da cuando se lleva la representación a otros países.

En la pasada Serie del Caribe si no hubiera sido por la inclusión de Nelson Figueroa a últimas horas, quién sabe que sería de los resultados. Quizá hubieran sido abajo de los .500.

¿Cómo es que no se piense en la decadencia que está teniendo nuestro querido deporte en México?

Ahora bien, el clásico caribeño próximo será en Mexicali y lo menos que esperamos por esas gélidas tierras des lograr unos resultados dignos de la calidad de nuestros peloteros.

En fin, ya veremos dijo el ciego.

El mágico 400

César Zepeda Rojo, se apunta en Al Bat y nos pasa envía este correo que, ¡… mejor disfrútelo!:

En este inicio de temporada, Chipper Jones, batea arriba de .400‘s después de 140 veces al bat; históricamente lo han hecho en periodos similares, Rico Carty, Rod Carew, Barry Bonds, Larry Walker y Paul O`Neill, sin contar a George Brett quien en 1980 bateó .390 milésimas y Tony Gwyn, .394 en 1994.

Claro, todos en franca persecución de Ted Williams quien fue el último bateador de más de .400 en 1941.

Ampliando un poco alrededor de Ted Williams:

Resulta que el último día del rol de 1941 ya con los Medias Rojas sin aspiración al título, Williams bateaba abajito de los .400 y se jugaría un doble juego.

El manager le sugirió a Ted Williams que se quedara en la banca para “amarrar” el título de bateo, a lo cual “The Splendid Splinter”, se negó y entro a jugar … ¡para batear de 4-3! y llegar a algo así como .3995, por lo que al redondear llegaba a .400.

Para el segundo juego nuevamente el manager le dijo a Ted Williams que lo iba a sentar, ya tenía .400 y el tìtulo en la bolsa pero Ted no aceptó; arriesgó y ganó porque volvió a batear de 4-3 y dejó su porcentaje en .406”.

Sobre esta temática, le prometo ampliar sobre todos aquellos que han promediado sobre .400 …. Y los que se han quedado “cerquita”.

¿Entén?

Estrellas del futuro

Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com

De frente al 10 de Mayo, como regalo, ¡bienvenida esta valiosísima colaboración de Dante Torres Ríos en torno al valor y dimensión que encierra el béisbol infantil/juvenil, la actitud de padres/madres de familia y el futuro que depara a los hermosos imberbes.

Una temática de interés general y seguramente en especial del colega Manuel Renovato, en Monterrey, por ser el principal difusor de las Ligas Pequeñas de Williamsport en Nuevo León y presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de de esa gran entidad.

También se que a los amigos Víctor Oren y Aaron Alcaraz, radicados en Fort Myers, Florida, y Phoenix, Arizona, respectivamente, leerán con agrado esta temática de Dante Ríos.

“Es común escuchar a los padres y madres de los infantes en las ligas pequeñas, lanzar gritos de júbilo, desesperación, angustia y aún de enojo, como reacción a las jugadas que sus hijos y sus compañeros de juego realizan un sábado o domingo en la liga en que los pequeños se dedican a jugar al beisbol.

Sí, exactamente, a jugar, y no a competir (al menos no todavía). A esta actitud de los padres de las criaturas, estrellas en ciernes (al menos eso creen los padres), siguen otras de prepotencia, preferencia y más aún, de inconsciencia, ante los errores (naturales y comunes) de los hijos y compañeros de juego.

El sueño consciente o inconsciente, de la gran mayoría (sí señor, la gran mayoría) de los padres es que algún día su vástago será una gran estrella de las ligas mayores, pues esa mayoría ya no se conforma con pensar en la Liga Mexicana.

Esas ilusiones parentales, son deseos elaborados internamente, en lo más profundo y recóndito de sus propias necesidades, y proyectadas a sus hijos.

Pasado ese “pequeño primer escollo”, de asumir como propio el deseo de que el hijo triunfe en grande, hay que considerar las posibilidades de que así ocurra.

Si la experiencia no falla…

Veamos, hoy día, si la experiencia cotidiana no falla, si se observan las condiciones o características de los peloteros ligamayoristas, podrían dividirse en las siguientes:

1) Edad: Deben ser descubiertos a una edad promedio de 15 años.

2) Experiencia: Deben jugar (salvo honrosas excepciones) alguna (s) temporada (s) en ligas menores de América Latina, el Caribe o Estados Unidos, con objeto de ir adquiriendo experiencia y desarrollar sus habilidades, capacidades y cualidades.

3) Deben poseer físicamente (en general) una buena talla y peso.

4) Deben soportar la lejanía del hogar y la familia, en condiciones diferentes a las de su origen.

5) Deben tener una tenacidad a toda prueba, porque ¿Cuántos de los miles de jóvenes enrolados en este sistema, llegan a ser jugadores de ligas mayores?

6) Por supuesto, tener habilidades que salten a la vista, claro está, dependiendo de la posición en la que se desarrollan (antes de que se les detecten otras cualidades), como velocidad al correr y al lanzar. Fortaleza, resistencia, dureza y agresividad para el juego. Inteligencia, paciencia y concentración. En fin todo un estuche de monerías.

7) Otras muchas más, que el espacio no permite señalar y mucho menos desarrollar.

¿Nace o se hace…?

Ahora bien, pasada esa segunda dificultad, es deseable reconocer si el retoño ha nacido pelotero o es necesario hacerlo, formarlo. Es decir, el ser humano ¿nace o se hace beisbolista?

En mi particular punto de vista, creo que pueden ser varias opciones. Se puede nacer con grandes facultades, se pueden desarrollar las facultades, se puede nacer sin facultades y tampoco desarrollarlas, o bien, se puede nacer con facultades y, aparte, desarrollarlas. Esto último sería lo mejor. Sin embargo, y para asumir una postura, yo prefiero a un sujeto con tenacidad, aplicación y constancia, que a un portento flojo, apático, indolente y desganado.

Luego de salvar el tercer obstáculo, conviene saber si al descendiente le gusta, le apasiona, le interesa el juego. Si es así, bueno, y si no, también. Lo más importante es la decisión del chamaquito. Más vale tener un buen hombre, a un deportista frustrado y enojado con la vida.

Las sugerencias…

Ya pasamos el cuarto avatar, conviene ahora presentar algunas conclusiones, en formato de recomendaciones o sugerencias:

a) Las ligas infantiles y juveniles tienen como objetivo fundamental, ofrecer solaz, placer, diversión, esparcimiento y alegría a los pequeños, no causarles angustia, frustración o desencanto.

b) Ese espacio, a diferencia de algunos otros deportes, ofrece un ámbito familiar, de consolidación intima y no de catarsis violentas.

c) El trabajo en equipo debe servir a los peques para obtener parte de las habilidades necesarias en esta sociedad contemporánea, y no para enfrentarlos en competencia deshumanizada a sus compañeros de equipo, de división, de liga o de área de que se trate.

d) La amistades que se establecen en esos lugares, muchas ocasiones proveen a los miembros de esas comunidades, de amistades para toda la vida.

e) La formación que procura el beisbol permite a la comunidad, elevar su capacidad de reflexión, análisis, síntesis y toma de decisiones en la vida, debido a la complejidad de las acciones que se desarrollan en el terreno de juego. No hay que olvidar que el beisbol es complejo, no complicado.

f) Por estas y otras razones, que seguramente escapan a mi memoria y capacidad de abstracción, es que, la comprensión de los padres, debe servir como guía para los pequeños que incursionan en este deporte, sin olvidar que: debemos desechar el vértigo que nos produce la soberbia”.