Monterrey, Nuevo León.
10 de Octubre del 2007.
Por: Oscar Iván Villarreal.
El equipo tradición, de leyenda y de historia, Yankees de Nueva York ha perdido su serie divisional por tercera vez consecutiva. La nómina más cara de todo el béisbol suma ya siete años sin poder celebrar un campeonato. Parece ser que una Era está a punto de llegar a su fin.
Es indudable que en esta vida no se puede vivir del pasado, no se puede vivir de las historias, de las leyendas, de lo que ya se hizo. Cada amanecer es un día nuevo y el pasado nos sirve como experiencia, solo eso, sea buena o mala.
En el béisbol cada partido es necesario salir con una misma mentalidad, luchar, luchar y luchar, porque enfrente tienes a otros tipos que quieren lo mismo que tú, el triunfo, la corona.
Lo anterior parece ser que fue un tema no tratado por parte de los “Bombarderos” del Bronx.
Muchos de ellos hicieron extraordinarios números durante la temporada regular, pero es de todos sabido, que dentro de una postemporada, se empieza de cero.
Yo les voy a confesar una cosa. No creía tanto en las famosas maldiciones, pero le diré que ya lo estoy creyendo, porque lo que pasa con Alex Rodríguez (mejor bateador del equipo), no hay forma de explicar y eso no es, no es una baja de bateo.
Si usted me dice, Derek Jeter no bateó por el famoso “slump”, estaría de acuerdo con usted, porque es un tipo que en las anteriores ediciones nunca falla, por eso es quien es, pero lo de Rodríguez madre mía!!!!!!!, siempre es lo mismo.
De nada sirve que usted conecte cincuenta cuadrangulares, y produzca más de ciento cincuenta carreras si usted a la hora oportuna no responde.
La única diferencia que yo puedo encontrar entre la temporada regular y el play off, es que obviamente existe una presión diferente, pero yo no creo que A – Rod sienta tanta presión como para nunca demostrar su valía.
Lo mismo que de nada le sirve al pitcher Wang (el mejor pitcher del equipo) ganar tantos juegos, si en la hora oportuna lo matan los nervios y la misma presión.
Aquí la problemática radica en que parece ser que estos ejemplos, sobre todo el caso de Rodríguez, contagia, porque vi a un Yankees desangelado, sin confianza, sin esa mística que siempre ha distinguido a este equipo a lo largo de su existencia.
Considero que el único que le puso sabor a este equipo fue George Steinbrenner; fue el único que sacó el carácter al decirle a Torre que si no ganaba se iba.
Si yo fuera el jefe creo que hubiera hecho lo mismo. Claro, mucha gente puede pensar que no era el momento justo, pero es desesperante ver el accionar de tu equipo y más aún ver al “líder” con esa imagen.
En verdad yo no se que pase por la cabeza de Joe Torre, pero flojera daba verlo por televisión, sin semblante, totalmente frío, observarlo caminar hacia el centro del diamante, como si las piernas en verdad le pesaran, sí, se que así es el señor, pero fue más notorio, a mi manera de ver, en esta ocasión.
Este equipo necesita un cambio, alguien que venga a darle fuerza, dinamismo, garra, un líder con pimienta, que motive, que anime, porque este equipo es lo que necesita; si, despertar, porque capacidad y talento lo tienen, sino jamás registrarían esos números, y si ellos mismos no son capaces de hacerlo, que alguien los ayude.
Considero también la imperiosa necesidad de rejuvenecer un poco a este equipo. Clemens aunque vuelva, ya no es el cohete de antes y Mussina está ya gastando su tanque de reserva.
Los Yankees tienen gente joven en quien confiar y deben darles una oportunidad; Chamberlain, Philips Huges, etc., pueden tener más protagonismo dentro de este equipo.
El tiempo es muy sabio, ya veremos que es lo que pasa. Por lo pronto la justicia parece ser que está más presente que nunca; los dos mejores de cada liga buscarán el boleto para la última serie. . . La Serie Mundial.
Es indudable que en esta vida no se puede vivir del pasado, no se puede vivir de las historias, de las leyendas, de lo que ya se hizo. Cada amanecer es un día nuevo y el pasado nos sirve como experiencia, solo eso, sea buena o mala.
En el béisbol cada partido es necesario salir con una misma mentalidad, luchar, luchar y luchar, porque enfrente tienes a otros tipos que quieren lo mismo que tú, el triunfo, la corona.
Lo anterior parece ser que fue un tema no tratado por parte de los “Bombarderos” del Bronx.
Muchos de ellos hicieron extraordinarios números durante la temporada regular, pero es de todos sabido, que dentro de una postemporada, se empieza de cero.
Yo les voy a confesar una cosa. No creía tanto en las famosas maldiciones, pero le diré que ya lo estoy creyendo, porque lo que pasa con Alex Rodríguez (mejor bateador del equipo), no hay forma de explicar y eso no es, no es una baja de bateo.
Si usted me dice, Derek Jeter no bateó por el famoso “slump”, estaría de acuerdo con usted, porque es un tipo que en las anteriores ediciones nunca falla, por eso es quien es, pero lo de Rodríguez madre mía!!!!!!!, siempre es lo mismo.
De nada sirve que usted conecte cincuenta cuadrangulares, y produzca más de ciento cincuenta carreras si usted a la hora oportuna no responde.
La única diferencia que yo puedo encontrar entre la temporada regular y el play off, es que obviamente existe una presión diferente, pero yo no creo que A – Rod sienta tanta presión como para nunca demostrar su valía.
Lo mismo que de nada le sirve al pitcher Wang (el mejor pitcher del equipo) ganar tantos juegos, si en la hora oportuna lo matan los nervios y la misma presión.
Aquí la problemática radica en que parece ser que estos ejemplos, sobre todo el caso de Rodríguez, contagia, porque vi a un Yankees desangelado, sin confianza, sin esa mística que siempre ha distinguido a este equipo a lo largo de su existencia.
Considero que el único que le puso sabor a este equipo fue George Steinbrenner; fue el único que sacó el carácter al decirle a Torre que si no ganaba se iba.
Si yo fuera el jefe creo que hubiera hecho lo mismo. Claro, mucha gente puede pensar que no era el momento justo, pero es desesperante ver el accionar de tu equipo y más aún ver al “líder” con esa imagen.
En verdad yo no se que pase por la cabeza de Joe Torre, pero flojera daba verlo por televisión, sin semblante, totalmente frío, observarlo caminar hacia el centro del diamante, como si las piernas en verdad le pesaran, sí, se que así es el señor, pero fue más notorio, a mi manera de ver, en esta ocasión.
Este equipo necesita un cambio, alguien que venga a darle fuerza, dinamismo, garra, un líder con pimienta, que motive, que anime, porque este equipo es lo que necesita; si, despertar, porque capacidad y talento lo tienen, sino jamás registrarían esos números, y si ellos mismos no son capaces de hacerlo, que alguien los ayude.
Considero también la imperiosa necesidad de rejuvenecer un poco a este equipo. Clemens aunque vuelva, ya no es el cohete de antes y Mussina está ya gastando su tanque de reserva.
Los Yankees tienen gente joven en quien confiar y deben darles una oportunidad; Chamberlain, Philips Huges, etc., pueden tener más protagonismo dentro de este equipo.
El tiempo es muy sabio, ya veremos que es lo que pasa. Por lo pronto la justicia parece ser que está más presente que nunca; los dos mejores de cada liga buscarán el boleto para la última serie. . . La Serie Mundial.