Jesús Alberto Rubio
jarubio@guaymas.uson.mx
El hecho de que equipos de la Gran Carpa vistan en días especiales de aniversario uniformes de épocas de antaño, hoy conocidos como “retros”, me hace recordar a Charles O´Finley.
Sí, aquellos uniformes bombachos y de franela que evocan épocas románticas del béisbol y que muchos aficionados desean que también en días especiales se vieran en nuestra pelota profesional.
Pero, ¿por qué Charles O´Finley?, preguntará la chavalada de ahora.
Bueno, simple y sencillamente porque fue un hombre que revolucionó al béisbol moderno a partir de los 70´s, al igual que aquellos Piratas de Pittsburgh de la misma década que un día salieron al campo con uniformes vistosos y muy entallados al cuerpo, sorprendiendo sin duda a toda la fanaticada.
Pero Charles Oscar, daría mucho más de qué hablar:
Finley, en realidad, hizo notable historia en aquella década como magnate de los Atléticos de Oakland:
Los mostachos, barbas y pelo largo
Y es que fue precisamente en los 70´s cuando apareció en el firmamento del Big Show los bigotes (mostachos), barbas y largas cabelleras, siendo los Atléticos de Charles en ponerles de moda provocando gran influencia e impacto en todo el béisbol.
Aquellas innovaciones naturalmente llamaron la total atención de la fanaticada y del mundo entero ya que después de muchos años de prohibición no tendrían reclamo alguno por el Comisionado de ese entonces, Bowie Kuhn.
Incluso los Atléticos diversificaron y escandalizaron con los colores en sus uniformes, vociferaban los unos contra los otros, pelearon en el Club House, se insultaron en restaurantes...
Aún así, lo importante después de todo estaba dentro del terreno de juego… y de qué forma:
Fueron campeones mundiales tres años consecutivos (72-73-74), algo que no había ocurrido desde que los Yankees de NY habían ganado las series otoñales de del 49 al 53 con Casey Stengel de timonel para el gran record vigente.
Bigotes a la Dalí
Imposible olvidar aquella temporada de 1972 cuando Reggie Jackson sorprendió con su recida barba cerrada y mostacho… y qué decir del relevista Rollie Fingers con su bigote surrealista ¡a la Salvador Dalí!
Fue aquel año cuando Finley, prometió 300 dólares a cada jugador del equipo que se dejara crecer el bigote, de tal manera que cuando llegaron a la Serie Mundial ante Cincinnati ya había 19 del total de 25 Atléticos luciendo su gran mostacho.
Jackson también sería el primer pelotero moderno en dejarse crecer la barba durante la temporada.
La mula de Finley
Y cosas veredes: Finley, tendría por mascota ¡una mula!, la que llevaba y metía al diamante verde del Coliseo de Oakland.
También quiso imponer ¡el color verde a la pelota de béisbol!, lo que fue unánimemente rechazado.
El buen Charles fue quien insistió en que los juegos de Serie Mundial entre semana fueran también por la noche y finalmente en 1971 aceptaron la idea.
Cambiaba de pilotos tan frecuentemente como sus coloridas chaquetas deportivas.
Y anote esta anécdota:
En el clásico otoñal de 1973 de Oakland contra Mets, el segunda base Mike Andrews cometió dos costosos errores en el segundo partido, por lo que Finley trató de sustituirlo por Manny Trillo.
Sin embargo, jugadores y el mánager Dick Williams protestaron de inmediato. El Alto Comisionado Bowie Kuhn, finalmente no se lo permitió y Andrews fue reinstalado.
¿Corredor designado?
En 1974 contrató a un “pelotero” como corredor designado: U.L. Washington. (¿Herb Washington?).
En efecto, Washington vio acción en 92 juegos en calidad de corredor emergente ¡sin ser acreditado con una sola vez al bat!
Una “amenaza” para el beisbol
Caminando en la memoria histórica una década antes, en los 60´s, Charles O. Finley daba “color” de lo que traía en manos cuando tuvo a los Atléticos en Kansas City.
Ken Harrelson le dijo a un periodista que Charles O. Finley era una amenaza para el béisbol, por lo que el famoso propietario le dio de baja como jugador de Kansas City.
En realidad, Finley cometió una tontería ya que hubiera podido ganar por lo menos unos 50 mil dólares de haber vendido su contrato.
Y es que Harrelson comenzó a recibir llamadas de los demás equipos, decidiendo firmar con Boston por 100 mil dólares.
Con Kansas City estaba ganando 13 mil por campaña cuando lo botaron. Por supuesto que Ken expresaría “Gracias Mr. Finley”.
Por ello no extrañó el hecho de que cuando trasladó al equipo a Oakland haya recibido una demanda de la fanaticada acusándosele de que no estaba promoviendo el beisbol en esa ciudad como lo exigía el contrato.
Antipático y déspota
En realidad, Finley era antipático entre fanáticos y peloteros.
Tan esa así que todos sus jugadores a la primera oportunidad se le escaparon como agentes libres cuando llegó ese sistema y ninguno quiso jugar con él con todo y sus banderines mundiales.
Fue un hombre déspota, listo para humillar a sus peloteros.
Cuando terminó la Serie Mundial de 1974 (ganó Oakland a Dodgers), el famoso pitcher Jim “Bagre” Hunter diría: “Es mi último juego con este equipo. Finley no respetó mi contrato y voy a quedar como agente libre”.
El contrato de Hunter en ese año indicaba que Finley debería colocar una suma de dinero en cierto banco de bolsa de valores, lo que no cumplió. El “Bagre” llevaría el caso a los tribunales.
Todavía en 1975 los Atléticos ganaron la corona en la División Oeste pero en los play off fueron vencidos por los Medias Rojas.
Principio del fin
Finley trató entonces de vender a peloteros famosos como Vida Blue, Joe Rudi y Rollie Fingers. Sin embargo Kuhn bloqueó el negocio “en el mejor interés del béisbol”.
El magnate trató de realizar ese movimiento debido a que todos sus estrellas se iban a convertir en agentes libres… pero ya era imposible.
Incluso, antes, ya había cambiado a Reggier Jackson a Baltimore, en otro movimiento inesperado.
Charles O. Finley se quedaba solo y seguía siendo mal visto por los funcionarios del béisbol debido a su comportamiento irreverente y enfrentamientos con el comisionado Kuhn.
Además de sus intereses en el beisbol, tambien poseía equipos en la Liga Nacional de Hockey y en la Asociación Estadounidense de Basquetbol.
Desafortunadamente, llegó a su fin: Enfermó con problemas cardiovasculares durante varios años.
Bisnieto de irlandeses
¿Pero, qué orígenes había tenido este amigo?
Era hijo de un empobrecido trabajador sureño de la industria acerera y acumuló una fortuna en el negocio de los seguros antes de convertirse en el impetuoso dueño de los Atléticos de Kansas City y Oakland durante una carrera de 20 años.
Bisnieto de protestantes irlandeses, Finley nació en Ensley, Alabama, el 22 de febrero de 1918.
Su padre, Oscar Finley, tenía una pequeña granja y trabajaba en compañías de acero en Birmingham para complementar sus pequeños ingresos.
Charles terminaría su carrera en el béisbol el 23 de agosto de 1980, cuando vendió su equipo a tres ejecutivos de la compañía Levi Strauss.
Más tarde, el 19 de febrero de 1996, falleció por problemas cardiovasculares en un hospital de Chicago, a los 77 años de edad.
Qué cosa ¿no?