El ex presidente de los Naranjeros de Hermosillo ingresará al Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México el próximo lunes 7 de julio junto con Antonio Briones y el relevista Enrique “El Bombero” Castillo.
Al Bat
Por Jesús Alberto Rubio
beisrubio@gmail.com
Vámonos a Monterrey, sí iñor!
Este próximo lunes 7 se llevará a cabo la ceremonia de entronización del Salón de la Fama del Béisbol Profesional en México.
El recinto sagrado con sede en Monterrey, se vestirá de gala para recibir a los nuevos inmortales, Antonio Briones, Enrique Castillo y Arcadio Valenzuela, directivo que hiciera historia como presidente de los Naranjeros de Hermosillo.
Magdalena Rosalez Ortiz, directora del Recinto Sagrado, destacó que con el ingreso de Briones, Castillo y Valenzuela aumentará el Nicho de los Inmortales a 174 placas doradas, con su efigie y biografía donde se narran los mejores logros de sus carreras.
Los jardines de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma será el gran escenario que reunirá los nuevos inmortales, integrantes del Comité Elector del Recinto, directivos de los circuitos de la pelota profesional de México y especialistas de béisbol de todo el país.
Previo a la ceremonia, desde las 10:00 horas se ofrecerán las conferencias “Orígenes del Béisbol” a cargo de César González Gómez y “Jorge Pasquel”, por John Virtue. Enseguida los nuevos inmortales tendrán una charla con periodistas y posteriormente se tomará la protesta al nuevo presidente del Comité elector, Javier Figueroa Gómez.
Por la tarde, a las 18:45 horas se realizará la presentación de la sala de Prensa del Recinto; luego un rompehielos y acto inmediato se efectuará la ceremonia de entronización. Al siguiente día, por la tarde, los nuevos miembros del Salón de la Fama firmarán autógrafos en el estadio Monterrey, previo al juego Sultanes-Potros de Tijuana.
De Sonora, of course, va un nutrido grupo de directivos, amigos del “Cayo” y cronistas especialistas en béisbol pertenecientes a la ASOCRODE:
Así es, amigos: ahí estaremos más que contentos al lado de Oscar Burruel, Juan Antonio Jasso, José Carlos Federico, Rigoberto Tirado Castañeda, Arturo Arellano, Rafael Ibarra Muñoz, Eradio Burruel Tánori, Manuel Vélez Murrieta, Marco Antonio Mendoza, Samuel Moreno Denogean, Vicente Arturo Carranza Fernández…
Arcadio Valenzuela
En fecha reciente, Horacio Ibarra y Juan Manuel Villaseñor, historiador y director de Imagen del Recinto, le entrevistaron y realizaron una sesión de fotografías en el estadio “Héctor Espino”.
De esa entrevista, he recatado los siguientes pasajes, como el hecho de ser entronizado, el cual califica como el mayor logro en su vida tras tener otros en el campo profesional, y en el humano.
Afirmó que nunca pensó que pudiera ingresar al Salón y ahora que se le ha concedido el gran honor, lo acepta con mucho gusto, con mucha emoción y respeto.
Señaló que su trabajo se basó en coordinar a un grupo de amigos –Tadeo Iruretagoyena, Luis Acosta, Agustín Hurtado, Germán Tapia, Ernesto Cadena, Nacho Cadena y Roberto Encinas– con quienes hizo crecer la franquicia, como hoy lo hace el ingeniero Enrique Mazón Rubio y el doctor Arturo León Lerma.
El orgullo de Sahuaripa, Sonora, considera que es una herencia muy buena y que su entronización es muy grande, inexplicable, algo que le llena de gusto, de regocijo, y un orgullo bien entendido.
Sin soberbia, advierte: “Ingreso sin decir yo he sido el mejor directivo; para nada, yo cumplí con una gran responsabilidad, conduje un grupo de amigos que hicimos un trabajo bueno a través del tiempo, gracias a lo cual, Hermosillo se constituyó en un gran club y seguirá siendo un gran club en los años futuros”.
Su arribo al Club Naranjeros
Recordó que entró a formar parte de la directiva en 1962 cuando Matías Cázares era el presidente del Club y Pedro "Pichelito" Ortiz, el director deportivo y prácticamente, gerente del club, para luego trasladarse a 1971 cuando Hermosillo fue campeón:
“Fue algo que no sucedía desde 1962. Nos costó 10 años conseguirlo, precisamente cuando teníamos un convenio con los Dodgers, siendo nuestro manager Maury Wills, muy apreciado por cierto. Hermosillo fue el primer equipo mexicano en una Serie del Caribe, en San Juan, Puerto Rico”.
Sobre el significado de ganar en 1976 con los Naranjeros la primera Serie del Caribe para México, expresó que “pues todo”, con una gran sonrisa; “definitivamente todo”, reiteró.
Espino, su gran amigo
Por supuesto que el Horacio le preguntó sobre qué le representó tener a Espino como parte de su novena:
“Pues hombre, todo. Creo que la gran experiencia de haber contratado a Héctor Espino como jugador, como amigo mío, por que fue amigo mío, ya que él siempre quería negociar su contrato conmigo, siempre lo hacía, a veces me ganaba, a veces le ganaba yo”.
Agregó que su relación con Espino fue muy amistosa y cercana, haciendo referencia a que cuando se iba a casar con Carmelita, él le pidió, al igual que a Tadeo Iruretagoyena, que fueran los testigos de su boda religiosa, siendo junto con su esposa padrinos de lazo en la Capilla del Carmen de Hermosillo.
“Lo hicimos con gran cariño y mucho gusto. Hice una gran relación con Héctor, la tengo con Carmelita. Héctor fue un gran amigo. Tenía la confianza para platicarme de sus problemas, para platicarme sus inquietudes y sus ambiciones y siempre lo consideré como algo de la familia”.
Maury Wills
El ex presidente de los Naranjeros considera que la mejor contratación que hizo en esos años fue el mánager Maury Wills; y que como pítcher, Dennis O´Toole, de quien dijo “nos dio a ganar muchos juegos cuando se convirtió en cerrador”.
De esa época, dice que es imposible olvidar la magnífica relación que tuvieron con los Medias Blancas de Chicago, cuyo director era don Roland Hemond, “quien va a estar en Monterrey el día 7 de julio, porque es gran amigo mío”.
Apuntó que en los 70´s iban cada año a Chicago a contratar peloteros de los Medias Blancas, logrando establecer gran amistad con Hemond, “quien nos enseñó el béisbol moderno”.
Memo Garibay
De ese período, recordó a Memo Garibay:
“Su arribo nos cambió la vida. Ganamos el título y vinieron los demás porque tuvimos –no lo quisiera decir por soberbia, sino con una humildad razonable–, la visión de tener a una persona que manejara lo deportivo con espíritu profesional. Creo que ese fue un gran logro. Ese fue parte del aprendizaje que tuvimos del béisbol organizado y del inolvidable Garibay”.
Como directivos, agregó, hacían de todo: promociones, contrataban a los jugadores, se metían dentro del campo, siendo por ello que contrataron a Garibay como gerente, “quien resultó magnífico en esa función; sin duda, gran personaje del béisbol mexicano. Nos hicimos muy amigos de él también y tuvimos varias satisfacciones con don Guillermo, vale la pena decirlo”.
El béisbol actual
Horacio Ibarra también le preguntó sobre cómo ve el béisbol mexicano actual y respondió que indudablemente ha mejorado y se está superando, estimando que la inclusión de jugadores mexicanos al béisbol organizado le está dando a México una proyección que no tenía antes.
Considera que, en el futuro y en la medida que se siga poniendo atención en la perfecta labor de scouteo de muchachos mexicanos, de prospectos que vayan a la Liga Instruccional de Monterrey, se van a ir formando bien, con enseñanza de una escuela profesional, con mucha mejor oportunidad de llegar al mejor béisbol del mundo.
Bien, muy bien.
Enhorabuena por el famoso “Cayo”.