LANZANDO PARA HOME
Alfonso Araujo Bojórquez
Martes 5 de Febrero de 2008
El refuerzo más cuestionado por parte de los aficionados, fue Roberto Saucedo, pero hasta el tercer juego, el regio era el mejor bateador de los Yaquis con un .417. En cambio a todo mundo les gustó, cuando se supo que Reggie Taylor que le dio grandes batazos a los Yaquis en la semifinal contra Culiacán, pero ha sido un total fracaso, con 11 turnos al bat, cero imparables, cero bases por bolas y cuatro ponches. Nos hizo recordar a Willie Aikens, que siempre demostró en sus dos épocas con Obregón y con Mazatlán, ser un tremendo bateador. Cuando reforzó a Culiacán en 1978, vio acción en los seis juegos y terminó con un raquítico promedio de .125, producto de 2 hits en 16 turnos, siendo ambos sencillos, no produjo ninguna carrera. Con los Venados en 1987 en el Héctor Espino, de nuevo jugó los 6 partidos, ahora bateó tres sencillos, pero en 25 veces al bat y su porcentaje fue más bajo, con un .120. Claro que ha habido actuaciones más deplorables, como Casey Candaele de los Leones de Caracas en esa misma serie de 1987, cuando se paró 20 veces en la caja de bateo y no dio un solo imparable. Otro caso muy singular fue el de Al Gionfrido del Almendares, pues en 1949 capturó el título de bateo con un 15-8 para .533, repitiendo al año siguiente en 1950 con el mismo conjunto cubano y se fue de 16-0.
Cuando parecía que los dos partidos del lunes terminarían con el mismo marcador de 5-0, las Aguilas Cibaeñas anotaron dos en la novena. No es un marcador muy común, pues en 598 partidos jugados hasta el pasado lunes, solo en siete ocasiones han terminado encuentros con esa pizarra de 5-0. El primero fue en La Habana el miércoles 13 de Febrero de 1957, cuando George Brunet, militando para el Balboa de Panamá, venció 5-0 al Mayagüez de Puerto Rico y el legendario zurdo que murió en nuestro país, pegó jonrón en la sexta. Al año siguiente el domingo 9 de Febrero de 1958 en el Sixto Escobar de San Juan, Puerto Rico, otro equipo panameño el Carta Vieja le ganó al Marianao de Cuba con gran pitcheo de Humberto Robinson, que derrotó a Pedro Ramos. Ya en la segunda etapa en el Hiram Bithorn de San Juan, los Tigres de Licey vencieron a los debutantes Naranjeros el lunes 7 de Febrero de 1971 con Chris Zachary en la loma, perdiendo Maximino León. En el Estadio Universitario de Caracas, pasó algo inusitado cuando La Guaira venció 5-0 a los Tomateros de Culiacán, pues ambos pitcheres Richard Anderson y Mercedes Esquer lanzaron ruta completa, siendo la última vez que eso sucede en Series del Caribe. Eso sucedió el lunes 7 de Febrero de 1983.
Solamente dos bateadores han terminado con promedios de .600 o más. El primero fue el cubano Lorenzo Cabrera que jugando para los Leones del Habana en el Estadio Universitario de Caracas, terminó con un .619, al sumar 13 imparables en 21 turnos en el evento de 1951, que tuvo la mayor asistencia en todas las series. Cuba como siempre llegó como favorita con Miguel Angel González al frente. Primero fue vapuleados por el Santurce por 13-1 con pitcheo de José “Pantalones” Santiago. Al día siguiente los “Rojos” como también eran conocidos, recibieron otra tunda, ahora del Spur Cola de Panamá por 12-2 y aunque ganaron los siguientes cuatro, no pudieron ser campeones. El otro bateador de .600, fue Gerónimo Berroa del Licey en el Estadio Bobby Maduro de Miami en 1991, cuando cambiaron el sistema de juego. Primero un round robin entre los cuatro y los dos mejores que fueron Licey y Lara, en una serie a ganar dos de tres. Los dominicanos ganaron los dos primeros y se llevaron el título…Después más lanzamientos. Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx
Alfonso Araujo Bojórquez
Martes 5 de Febrero de 2008
El refuerzo más cuestionado por parte de los aficionados, fue Roberto Saucedo, pero hasta el tercer juego, el regio era el mejor bateador de los Yaquis con un .417. En cambio a todo mundo les gustó, cuando se supo que Reggie Taylor que le dio grandes batazos a los Yaquis en la semifinal contra Culiacán, pero ha sido un total fracaso, con 11 turnos al bat, cero imparables, cero bases por bolas y cuatro ponches. Nos hizo recordar a Willie Aikens, que siempre demostró en sus dos épocas con Obregón y con Mazatlán, ser un tremendo bateador. Cuando reforzó a Culiacán en 1978, vio acción en los seis juegos y terminó con un raquítico promedio de .125, producto de 2 hits en 16 turnos, siendo ambos sencillos, no produjo ninguna carrera. Con los Venados en 1987 en el Héctor Espino, de nuevo jugó los 6 partidos, ahora bateó tres sencillos, pero en 25 veces al bat y su porcentaje fue más bajo, con un .120. Claro que ha habido actuaciones más deplorables, como Casey Candaele de los Leones de Caracas en esa misma serie de 1987, cuando se paró 20 veces en la caja de bateo y no dio un solo imparable. Otro caso muy singular fue el de Al Gionfrido del Almendares, pues en 1949 capturó el título de bateo con un 15-8 para .533, repitiendo al año siguiente en 1950 con el mismo conjunto cubano y se fue de 16-0.
Cuando parecía que los dos partidos del lunes terminarían con el mismo marcador de 5-0, las Aguilas Cibaeñas anotaron dos en la novena. No es un marcador muy común, pues en 598 partidos jugados hasta el pasado lunes, solo en siete ocasiones han terminado encuentros con esa pizarra de 5-0. El primero fue en La Habana el miércoles 13 de Febrero de 1957, cuando George Brunet, militando para el Balboa de Panamá, venció 5-0 al Mayagüez de Puerto Rico y el legendario zurdo que murió en nuestro país, pegó jonrón en la sexta. Al año siguiente el domingo 9 de Febrero de 1958 en el Sixto Escobar de San Juan, Puerto Rico, otro equipo panameño el Carta Vieja le ganó al Marianao de Cuba con gran pitcheo de Humberto Robinson, que derrotó a Pedro Ramos. Ya en la segunda etapa en el Hiram Bithorn de San Juan, los Tigres de Licey vencieron a los debutantes Naranjeros el lunes 7 de Febrero de 1971 con Chris Zachary en la loma, perdiendo Maximino León. En el Estadio Universitario de Caracas, pasó algo inusitado cuando La Guaira venció 5-0 a los Tomateros de Culiacán, pues ambos pitcheres Richard Anderson y Mercedes Esquer lanzaron ruta completa, siendo la última vez que eso sucede en Series del Caribe. Eso sucedió el lunes 7 de Febrero de 1983.
Solamente dos bateadores han terminado con promedios de .600 o más. El primero fue el cubano Lorenzo Cabrera que jugando para los Leones del Habana en el Estadio Universitario de Caracas, terminó con un .619, al sumar 13 imparables en 21 turnos en el evento de 1951, que tuvo la mayor asistencia en todas las series. Cuba como siempre llegó como favorita con Miguel Angel González al frente. Primero fue vapuleados por el Santurce por 13-1 con pitcheo de José “Pantalones” Santiago. Al día siguiente los “Rojos” como también eran conocidos, recibieron otra tunda, ahora del Spur Cola de Panamá por 12-2 y aunque ganaron los siguientes cuatro, no pudieron ser campeones. El otro bateador de .600, fue Gerónimo Berroa del Licey en el Estadio Bobby Maduro de Miami en 1991, cuando cambiaron el sistema de juego. Primero un round robin entre los cuatro y los dos mejores que fueron Licey y Lara, en una serie a ganar dos de tres. Los dominicanos ganaron los dos primeros y se llevaron el título…Después más lanzamientos. Correo Electrónico: alarb34@yahoo.com.mx
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